Un imposible maridaje

Primera película americana del alicaído danés Bille August (su mejor título sigue siendo aún el primero suyo aquí estrenado, Pelle el conquistador... en 1987), Sentencia de muerte es un filme que, en realidad, se dirían dos diferentes. En uno, el que parece interesarle más a August, se denuncia el negocio macabro que se establece con los recuerdos de reos condenados a muerte, que tienen una alta cotización en el mercado.

Clara postura contraria a las máximas ejecuciones, esta primera parte se da de tortas con el resto de una trama mucho más convencional, la que parece interesarle a los productores, que mezcla a uno de esos mercaderes de la muerte (Quinn) con una bella condenada (Nielsen), en una historia de amor destinada de antemano a terminar bien y a diluir, de paso, cualquier otra intención crítica... un filme bastante vulgar hecho pues más con el ojo en la taquilla que con la voluntad de que su, con perdón, mensaje perdure.