Misterios en el asalto de Canals

"Sabemos muy poquita cosa. Y lo poco que sabemos sólo nos provoca quebraderos de cabeza". Fuentes próximas a la investigación de los hechos ocurridos en la población valenciana de Canals (La Costera), en los que un empresario, Francisco Ramírez, yerno del patriarca del grupo textil Ferry's, mató a tiros a dos de los asaltantes a su casa el pasado miércoles, se devanan lo sesos para encontrar una explicación racional a lo ocurrido.

Las primeras declaraciones de Ramírez a la Guardia Civil no han aportado nada relevante y han abierto numerosas incógnitas. ¿Cómo es posible que un grupo organizado, especializado en atracos previamente seleccionados, eligiera precisamente una vivienda situada a 300 metros escasos de un cuartel del Instituto Armado? ¿Qué buscaban? En Canals se ha comentado que los dueños de la casa la habían vendido o habían llegado a un preacuerdo de venta. ¿Buscaban los asaltantes una cantidad de dinero presuntamente cobrado en negro? Sí así era, ¿cómo es que sabían que se había efectuado el pago? ¿Quién se lo había dicho?

Las incógnitas se suceden una tras otra, hasta el extremo de que fuentes de la investigación no dudan en afirmar: "No sabemos muy bien de qué va esto". Saben, o sospechan, que se encuentran ante un grupo profesional y organizado por su modus operandi. Saben, porque así lo ha declarado Francisco Ramírez y los otros testigos del suceso -su mujer, el guardés de la casa y el hijo de éste- que ocho individuos entraron en la vivienda y que tras retener por la fuerza a las cuatro personas, dos de los asaltantes se dirigieron con Ramírez al dormitorio de éste y que allí se produjo un tiroteo que acabó con la vida de los dos asaltantes. Pero los investigadores no saben muy bien cómo se desarrollaron los hechos a partir de ese momento.

El empresario, en sus declaraciones ante la Guardia Civil, ha afirmado que, una vez en el dormitorio y con la pistola en la mano, advirtió a sus asaltantes efectuando un disparo intimidatorio al aire; pero a los investigadores no les consta la existencia de ese tiro. Por el contrario, se hacen una pregunta: ¿cómo es posible que dos componentes de una banda experimentada y profesional, uno de los cuales sí que portaba un arma, dejaran efectuar un disparo a su víctima? Es claro que se produjo un intercambio de disparos entre los asaltantes y el propietario de la vivienda, que se está analizando. Y también es un hecho que, como consecuencia de los disparos efectuados por Ramírez, uno de los atracadores resultó herido gravemente en una pierna y posteriormente falleció desangrado en el jardín de la casa, mientras que el otro recibió tres balazos: uno en la mano y dos en el cuello, que le causaron la muerte al instante.

Más preguntas que respuestas es lo que tienen los investigadores del asalto a la vivienda del yerno del patriarca de la empresa Ferry's. Incógnitas que no esperan ver despejadas durante la declaración que Francisco Ramírez tiene que efectuar hoy ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Xàtiva. Ramírez acudirá en condición de imputado, tras la citación que se le hizo llegar una vez realizadas las primeras diligencias por parte de la Guardia Civil, en las que se le acusaba del homicidio de dos asaltantes a su domicilio.