El preso que mató a su ex mujer había sido detenido por maltrato a otra pareja
Han muerto ya cinco personas por violencia doméstica este año
El preso Juan Manuel Gutiérrez Ortega, de 44 años de edad, que el jueves por la noche, durante un permiso de tres días, mató a puñaladas en Palma a la madre de sus dos hijos y ex mujer, Marie Margot Sumi, de 26 años, había sido detenido en 1998 por amenazas de muerte a otra mujer, que entonces era su pareja.
La quinta víctima en 2006 por violencia doméstica no había denunciado sufrir acoso o malos tratos. El autor del crimen -que cumple condena de un año por robo- huyó, pero a las dos horas se entregó en la comisaría de Palma y confesó. Pasó medio día ingresado en la unidad de psiquiatría del hospital de Son Dureta tras protagonizar un episodio crítico en los calabozos.
Marie, que trabajaba en un comercio de vinos, mantenía una nueva relación tras romper con Juan Manuel pero cooperó con él ante Instituciones Penitenciarias para que éste pudiera salir de la cárcel y pasar la festividad de los Reyes con los niños de ambos, de 4 y 5 años de edad. Equipos de asistencia psicológica atienden a los menores que, tras presenciar la cabalgata de reyes, permanecían en la vivienda mientras su padre acababa con la vida de su madre.
"¡Déjala!"
La mujer murió casi en el acto en la vía pública, a la vista de un vecino que acudió alarmado por sus gritos. Falleció desangrada sobre el asfalto en una noche lluviosa, en la calle Luna de la popular barriada de Ets Hostalets de Palma. Marie recibió una cuchillada directa al corazón mientras, desde el suelo, intentaba defenderse con fuerza y zafarse de la criminal agresión de su antiguo compañero. El testigo narró el final de la tragedia. "Salí al oír gritos. Él estaba encima de ella. Le grité '¡déjala!' y ví cómo sacaba el cuchillo [del cuerpo de la mujer]. Me dijo: 'Quítate que no te mate, que ella ya está muerta'. Y huyó ensangrentado".
Un clavel había sido prendido ayer por la mañana en el pomo de la verja de la humilde casita antigua "Casa Marie" que la víctima, de nacionalidad francesa, habitaba con sus dos hijos en compañía de su propia abuela. Con Juan Manuel ocupaban un cuarto exterior de la vivienda. Ayer, en un banco del patio de la casa había una foto del padre con un niño en el regazo. El barrio pobre es devorado por la extensión urbana y la especulación del suelo.
El confeso autor del crimen, antes de ser un recluso, trapicheaba vendiendo zapatos a comerciantes callejeros, explicó una de sus clientes, cuyo hijo dijo haber oído tiempo atrás como Juan Manuel "insultaba y menospreciaba a Marie". "Ella llevaba a sus hijos a la Biblioteca Pública de la barriada de Son Forteza. Yo coincidí con ella", explicó otro vecino. Una señora encendió un velón mortuorio y lo dejó en la calzada al lado del amplio rastro de sangre del crimen.
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, manifestó ayer, en declaraciones a la cadena Ser, que hace falta que los ciudadanos denuncien cualquier caso de amenaza que conozcan en su entorno. López Aguilar subrayó que la ley contra la violencia de género está empezando a tener sus efectos, con la reducción de las muertes en el último año, pero aún falta trabajar más en la prevención.
El Gobierno de Baleares ha convocado para hoy al mediodía, ante su sede, una concentración de tres minutos de silencio en protesta por la muerte de Maria Margot Sumi. La vicepresidenta balear, Rosa Estarás, también animó ayer a las mujeres que sufren agresiones a que presenten siempre denuncias, sin dudarlo, y a que soliciten el amparo institucional.
La juez Monserrat Comas, presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica, indicó que con cinco víctimas mortales en sus primeros cinco días, 2006 "ha comenzado mal" y aseguró que "hay que persistir para acabar con esta lacra social, aunque la lucha sea lenta y los resultados tarden".
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