El PSOE negociará la oferta de Solbes con los partidos catalanes la próxima semana

La negociación del nuevo Estatuto catalán avanza. Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz parlamentario del PSOE, viajó ayer a Barcelona para realizar una rápida ronda de contactos bilaterales con José Montilla y Antoni Castells (PSC), Josep Antoni Duran (CiU), Joan Saura (ICV) y Joan Puigcercós (ERC) en la que se comprometió a negociar la oferta de financiación la próxima semana. No habrá papel, para evitar filtraciones, pero sí explicación verbal. El PSOE no renuncia a la propuesta realizada por Economía, que los catalanes rechazan de plano, pero acepta buscar un punto intermedio con lo que pide el Estatuto.

Rubalcaba tomó ayer el timón de la negociación, en expresión de Duran, que comió ayer con él, y tranquilizó a sus interlocutores con la idea de que hay margen para negociar el modelo de financiación. A los tres partidos los citó la próxima semana para que acudan al Ministerio de Economía, donde el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, les explicará ese margen y escuchará sus propuestas alternativas. Al final de esta ronda es probable que haya una reunión multilaretal, según explicó el propio Duran.

Los partidos trabajarán durante el fin de semana para acercar posiciones con el Ejecutivo en el asunto central de la negociación, junto al del término nación, que se deja para el final.

El punto fundamental y más difícil de acordar es qué ley prevalece en caso de duda, el Estatuto o la ley de financiación autonómica, la LOFCA. Hasta ahora es esta última. Se busca una fórmula para que estén al mismo nivel.

Otro eje de la discusión es el control de la solidaridad. Los catalanes reclaman criterios, como en la Unión Europea -por ejemplo que sólo se utilice para servicios básicos-, y límites temporales, como tienen los fondos de cohesión, además de una cláusula, como en Alemania, para que la solidaridad no haga perder puestos a las autonomías ricas.

Respecto a los impuestos, los partidos catalanes comienzan a asumir la idea de que el Ejecutivo nunca aceptará, como propone el Estatuto, que todos los impuestos soportados en Cataluña sean recaudados por la Generalitat. Pero entre eso y la propuesta de Solbes, en la que el Estado recauda todo y luego cede una parte -que en el caso del IRPF podría ser hasta del 50%-, todos creen que hay margen. Sobre todo en torno a la creación de una agencia consorciada entre la Generalitat y la administración Central en la que el Gobierno catalán pueda influir, al menos sobre una parte de esos impuestos.

Durante las reuniones no se negoció. Sólo se intercambiaron impresiones y se marcó calendario. Los socialistas quieren cerrar la negociación antes de que empiece a trabajar la ponencia, en febrero. Lo ideal, de hecho, para el PSOE, sería tener muy avanzado el acuerdo cuando se reúna su Comité Federal, el 21 de enero, aunque no será fácil. De esta manera podría presentar allí el pacto.

El último comité también estuvo protagonizado por el Estatuto, pero entonces no había más que incógnitas, y el PSC tuvo que escuchar duras críticas de los líderes madrileños, extremeños y castellano-manchegos. La dirección del PSOE pretende que la próxima reunión sirva para lanzar la idea de que el conflicto del Estatuto comienza a superarse y los socialistas centran sus debates en la política social, protagonista de las últimas leyes presentadas.

Antes, este lunes se reunirá la Ejecutiva, a la que regresa Juan Carlos Rodríguez Ibarra, recuperado de su infarto, y el martes José Luis Rodríguez Zapatero ha convocado a todos los presidentes autonómicos y líderes regionales a una cena en La Moncloa.