Ambulancia tardía
Mucho se jacta el Gobierno regional y su presidenta de los avances en el campo de la salud en Madrid, tratando de convencernos de lo bien que estamos, de los nuevos hospitales, y del plazo de 30 días para las operaciones... Que no engañen a nadie más, si esperas al médico de urgencias te puedes morir.
El pasado sábado 10 de diciembre, sobre las diez de la noche al sentirse indispuesto nuestro padre Juan Santos Balaguer, nuestra madre Dolores Rodríguez Pérez, llamó al Servicio de Urgencias de la Comunidad solicitando la asistencia urgente para nuestro padre, indicando que estaba muy mal.
Al poco tiempo de la primera llamada, y nerviosa por el deterioro que observaba en el estado de nuestro padre, solicitó ayuda del vecino del piso 8º B, que volvió a llamar a dicho servicio.
Personado en el domicilio de nuestro padre, nuestro hermano Rafael volvió a insistir en al menos tres ocasiones requiriendo la necesidad de la urgencia, coincidiendo la última llamada con la llegada de la doctora.
El caso es que desde las diez de la noche hasta las 23.35 aproximadamente no se produjo la llegada del servicio de urgencias, circunstancia que consideramos inadmisible e intolerable, en un sábado por la noche en Madrid, y con una circulación fluida.
Entendemos que el retraso en la prestación del servicio solicitado ha sido determinante en la muerte de nuestro padre, que falleció por parada cardiorrespiratoria según escrito del Juzgado de Instrucción número 45 y Diligencias Previas 7.165/05.
Indignados por el servicio recibido por el Área de Salud de la Comunidad, con fecha 15 de diciembre, la familia hemos cursado denuncia.
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