El público del Liceo abuchea la versión de Bieito de 'Wozzeck' y aplaude a los cantantes y al director musical
El regreso, anoche, de Calixto Bieito al Liceo de Barcelona tres años después de su heterodoxo y controvertido Don Giovanni con su versión futurista y apocalíptica del capitalismo en clave ecologista de la ópera de Alban Berg Wozzeck, se saldó con una sonora bronca, gritos de "¡sucio!" y aplausos al 50%. La presencia de Bieito en el escenario al finalizar la representación, que con un beso al aire dedicó a su fallecido padre, provocó que parte del público le dedicara abucheos de reprobación mientras la mitad del aforo le aplaudía. Aplausos y bravos que atronaron para premiar la soberbia interpretación musical de la obra que hicieron los cantantes protagonistas, el barítono Franz Hawlata y la soprano Angela Denoke, así como el director de orquesta Sebastian Weigle.
La dureza de la ópera de Berg, que muestra la desesperación y locura del hombre alienado y explotado en el personaje protagonista de Wozzeck, se acrecienta en la puesta en escena de Bieito, quien realiza un ejercicio de prospectiva apocalíptico del mundo que heredarán nuestros hijos y nietos ante el poco respeto que el ser humano tiene con la naturaleza y la crueldad de los hombres entre sí con referencias claras a las consecuencias del desastre de Chernóbil o el vertido de petróleo en las costas gallegas tras el hundimiento del Prestige.
Pero fueron especialmente la crudeza de algunas escenas -una autopsia y un acto de necofilia- y los desnudos integrales de los 17 figurantes al final de la obra los que provocaron principalmente la reprobación del público.
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