Simple inercia

El principal índice del mercado de valores español consiguió superar los 10.800 puntos en esta última sesión, pero lo hizo en los primeros minutos de la jornada, para pasar a continuación a sufrir las consecuencias de la inactividad.

El máximo intradía del Ibex 35, con 10.811,90 puntos, fue una especie de declaración de intenciones por parte de algunos inversores, pero hay una mayoría que aprovecha cualquier subida para deshacer posiciones a un precio más ventajoso. Unos minutos antes del cierre la situación era la contraria, con el Ibex 35 en zona de pérdidas y el empuje final de los grandes valores, que consiguieron que terminara con un avance del 0,08%. El Ibex Medium prácticamente no se movió y el que representa a las pequeñas empresas cedió el 0,38%.

La contratación en el mercado continuo se movió casi en los mismos términos que el día anterior, con 1.980,58 millones de euros, de los que más de 700 millones procedían de las operaciones institucionales. Las operaciones "abiertas" sumaron 1.263,43 millones de euros, de los que casi el 40% corrió a cargo de los tres principales valores del mercado, Telefónica y los bancos SCH y BBVA.

Esta sesión contó con algunos indicadores económicos importantes, destacando el avance sobre el PIB español del último trimestre del año, que puede crecer al mismo ritmo que en el tercer trimestre, es decir, al 3,5%. La masa monetaria de la eurozona, dinero en manos del público y activos a corto plazo, frenó algo su ritmo de crecimiento en noviembre, lo cual se celebró en los mercados como un dato no inflacionista. La Bolsa de París ganó el 0,34%, y la de Francfort, el 0,21%.

En Estados Unidos se conoció el descenso en la venta de viviendas de segunda mano en noviembre y el retroceso de la actividad empresarial en el área de Chicago, aunque menos de lo que esperaban los analistas. Las solicitudes de desempleo subieron esta semana en 3.000 peticiones sobre el dato anterior, alcanzando las 322.000 demandas y superando las previsiones. Con ese ambiente, la Bolsa de Nueva York mantenía el tono apagado de los últimos días, con lo que el índice Dow Jones de valores industriales amenaza con terminar el año en pérdidas.