Uno de cada 10 anuncios de la región es de tabaco y alcohol

Uno de cada 10 anuncios que se publican en la región invita a fumar o a beber. Esto se desprende de un estudio elaborado por Lorenzo Sánchez Pardo para la Comunidad. Este sociólogo explicó ayer las técnicas de estas empresas, cómo asocian su imagen a la juventud o la transgresión, y cómo se enfocan los anuncios "a adolescentes y mujeres". Las empresas invirtieron 62 millones de euros en publicidad en la región en 2004. El Gobierno regional sancionó con casi un millón de euros a estas compañías el pasado año.

Un hombre entra en un bar. Llega apurado. Allí le esperan dos amigos, que le reprochan que llegue tarde y se pase el día trabajando. El primer hombre se disculpa, cambia su cara apesadumbrada por otra sonriente y pide una caña. Tras una pequeña confusión con el camarero sobre qué tipo de caña quiere (de pescar, un bollo) acaban recibiendo sus cañas de cerveza y los tres amigos brindan encantados. Es un conocido anuncio en el que se asocia tomar una caña con el mejor momento del día, después del trabajo, y con estar con los amigos.

Es un ejemplo del tratamiento publicitario que se hace de las bebidas alcohólicas y el tabaco, según explicó ayer Sánchez Pardo en su desglose del informe elaborado para la Agencia Antidroga de la Comunidad, dependiente de la Consejería de Sanidad. El estudio se ha realizado a partir de una selección de 40 anuncios entre más de 1.400 campañas. Entre las conclusiones, el autor destacó una: "Uno de cada 10 anuncios que se publican en la región es de alcohol o tabaco".

Más deducciones: "El objetivo de las empresas son adolescentes y mujeres, principalmente", explicó el sociólogo. Estos dos colectivos de personas se incorporaron como receptores de este tipo de publicidad hace 20 años, cuando el espectro de población adulta que consumía estos productos había llegado ya a su cota máxima. Ahora, si se consigue fidelizarles al producto, "pueden ser clientes para los próximos 40 o 50 años", explicó el sociólogo.

Y eso pese a que la publicidad dirigida específicamente a los jóvenes está prohibida en la región. Pero fue casi peor el remedio que la enfermedad, según aclararon ayer a la par Sánchez Pardo y Manuel Molina, gerente de la Agencia Antidroga. El resultado de limitar la publicidad en determinados medios (en televisión no se puede anunciar tabaco o bebidas con una graduación mayor a 20º, por poner dos ejemplos) fue que los anuncios pasaron a medios genéricos, donde llegan a todo el mundo como las vallas publicitarias. Y con campañas agresivas.

Rebeldía, aventura

"La estrategia es muy potente tanto en el dinero que se invierte como en los contenidos", explicó ayer Sánchez Pardo. "Se reitera el estereotipo de que para ser joven y moderno hay que consumir alcohol. Se asocia la bebida o el tabaco a la amistad, la diversión, etcétera, y beber se vuelve un factor fundamental". También aparecen la rebeldía -un factor con el que raro es el adolescente que no se identifica-, la aventura o el erotismo.

Además, Manuel Molina, gerente de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, anunció ayer que el Gobierno regional ha impuesto 16 sanciones que suman casi un millón de euros de sanción por incumplir la normativa regional o nacional en lo referente a la promoción de tabaco o bebidas alcohólicas. Puso como ejemplo una sanción de 120.000 euros impuesta a una empresa por promocionar una bebida de manera irregular.

Por último, Molina recordó que un 34% de los jóvenes sale por la noche sin consumir tabaco o alcohol. "Éste debe ser el ejemplo a seguir", concluyó.