España cede a las presiones de Francia y acepta levantar la veda de la anchoa

España cedió ayer ante las presiones de Francia y pactó en Bruselas el levantamiento de la veda de la anchoa en el golfo de Vizcaya el próximo mes de marzo, a pesar de que la Comisión Europea había recomendado una parada biológica para el año que viene. Después de dos días y una noche de negociaciones, los ministros de Agricultura de los Veinticinco acordaron la madrugada de ayer las cuotas pesqueras para 2006, que establecen para España un ligero aumento para especies como la merluza, el rape y la cigala y un fuerte recorte para la bacaladilla.

La ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, estima que el acuerdo alcanzado es "muy satisfactorio". Espinosa explicó que el fin de la parada biológica en el golfo de Vizcaya en marzo obedece a un pacto con Francia, que puso sobre la mesa demandas históricas de la flota española para lograr el fin de la veda de la anchoa. La ministra indicó que gracias a las concesiones de París, los pescadores españoles podrán capturar cebo vivo en las seis millas de aguas francesas.

Según el plan de capturas acordado, España tendrá derecho a pescar 4.500 toneladas de anchoas en el golfo de Vizcaya. El resto, 500 toneladas, le corresponde a Francia. El Gobierno español había defendido hasta ayer el cierre de la pesquería de la anchoa al menos hasta el próximo junio, en aras de la recuperación de la especie.

El Consejo de Ministros de Agricultura de la UE decidió además un incremento para España en las capturas de merluza (12% en el Cantábrico noroeste, y 3% en el golfo de Vizcaya y Gran Sol), cigala (38% en el Atlántico norte y 10% en Gran Sol) y rape (5% en Gran Sol y 22% en el golfo de Vizcaya). La bacaladilla, que fue la causante de que el acuerdo quedara en suspenso hasta altas horas de la madrugada, sufrió un importante recorte (53%) para España.

Las cofradías de pescadores del Cantábrico se sienten engañadas, informa Yolanda Montero. El presidente de la Federación de Cantabria, Tomás Cos, expresó su temor por el futuro de la especie. En la misma línea, la Federación de Vizcaya afirmó que la ministra española ha negociado de espaldas al sector.

El consejero vasco de Agricultura y Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego, acusa a Espinosa de dar prioridad a los acuerdos políticos sobre los criterios científicos. Sin embargo, la consejera de Pesca de Galicia, Carmen Gallego, valoró positivamente el conjunto del acuerdo.