El juicio de Sadam se reanuda con duros testimonios de las víctimas de la represión
El ex presidente iraquí asegura ante el tribunal que ha sido torturado por estadounidenses
El juicio por crímenes contra la humanidad al ex presidente iraquí Sadam Hussein se reanudó ayer en Bagdad con los duros testimonios de víctimas de las torturas durante el régimen baazista. Uno de los testigos aseguró que los detenidos sufrieron descargas eléctricas en el cuartel general de los servicios secretos en Bagdad. Los torturadores, según el mismo testimonio, quemaron tubos de plástico hasta derretirlo sobre la piel de los detenidos. Luego esperaban a que se solidificara sobre su cuerpo antes de repetir los crueles interrogatorios.
"El sufrimiento era enorme", relató Alí Hassan al Haidari, uno de los testigos en el juicio, que contaba con 14 años cuando se produjeron los hechos. "Un hombre entró [en la sala de torturas] por su propio pie y salió envuelto en una sábana", aseguró en el primer proceso abierto contra el ex dictador, otros siete acusados por la muerte de 158 personas, en su mayoría chiíes, de la ciudad de Dujai, situada al norte de Bagdad, en 1982, tras un atentado fallido contra una caravana de vehículos en la que circulaba el propio Sadam.
Tras escuchar impasible las acusaciones, el ex presidente iraquí aseguró en otro momento de la sesión judicial que había sido "golpeado y torturado por los norteamericanos". Sadam también aseguró que algunos de los procesados también habían sido golpeados con la culata de un fusil en la cabeza. "Me han pegado en todas las partes de mi cuerpo y los signos son visibles en cada parte de mi cuerpo", remachó Sadam.
El diplomático estadounidense Christopher Reid declaró a través de la cadena de televisión CNN que las acusaciones de Sadam eran "completamente falsas". "Se trata de una maniobra estratégica que no tiene nada que ver con la realidad", aseguró Reid.
Varios de los testigos que prestaron declaración en la sesión del juicio de ayer afirmaron que el hermanastro de Sadam y jefe de los servicios secretos, Barzan Ibrahim, al Tikriti, asistió a los interrogatorios. Uno de los testigos aseguró que Al Tikriti comía uvas mientras presenciaba las torturas. En ese momento del juicio, el acusado se puso en pie y llamó "perro" al testigo. El presidente del tribunal suspendió la sesión.
Por otro lado, el Tribunal Supremo iraquí ordenó ayer la detención de nueve de los 25 altos responsables del régimen de Sadam Husein puestos en libertad a comienzos de esta semana por el Ejército de Estados Unidos.
El Tribunal enviará un requerimiento a Interpol para que ayude a detener a los nueve presos liberados, entre los que destacan las científicas Hoda Saleh Ammash, conocida como Doctora Ántrax, y Rihab Taha, Doctora Germen, a las que se vinculaba con el arsenal de armas no convencionales que nunca apareció.
Mientras tanto, el presidente de la Comisión Electoral iraquí, Hussein al Hindawi, afirmó ayer que los cerca de 11 millones de votantes de las elecciones legislativas del pasado jueves elevaron hasta el 70%, 12 puntos más que en los comicios del pasado enero, la tasa de participación electoral.
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