"¡Se siente, se siente, Evo presidente!"
El apabullante triunfo en las urnas del líder cocalero Evo Morales fue festejado con mesura por sus seguidores en casi todo el país, pero comienzan ya los preparativos en grande para la toma de posesión de la presidencia en enero del próximo año. La algarabía en la plaza de armas de Cochabamba se prolongó hasta la madrugada.
En las cuatro esquinas comenzó la música compuesta para la campaña del Movimiento al Socialismo (MAS), y pronto la gente bailó con entusiasmo celebrando un resultado que ha superado todos los registros en comicios del siglo pasado. "¡Se siente, se siente, Evo presidente!", "Evo, Evo presidente, todo el MAS está presente" y "Todos somos MAS, MAS, MAS" eran los gritos más coreados por la multitud.
En la ciudad dormitorio de El Alto y en La Paz, donde Morales obtuvo más del 60% de los votos, las banderas azules surgían por todas partes. Cantos a viva voz y fuegos artificiales acompañaron a los pequeños grupos que recorrieron las calles, pero, como en Cochabamba, los alegres militantes del MAS se retiraron a sus casas, los unos para descansar y los otros para festejar, cuando había expirado el decreto que prohibía el consumo de alcohol durante 48 horas.
Morales esperó los resultados en su casa, en Cochabamba, junto a unos pocos colaboradores y una nube de fotógrafos, a quienes pidió amablemente que guardasen sus cámaras y le acompañaran a comer unas chuletitas a la parrilla con llajua (salsa de ají, tomate y yerbas aromáticas), mientras esperaban los resultados. Pronto fueron interrumpidos por sus vecinos, que llegaron con bombos y fuegos artificiales para abrazar a Morales, quien en ese momento había sobrepasado el 40% en el escrutinio preliminar y se perfilaba como el ganador de las elecciones. "Ya era hora", "por fin, Evo", le decían sus seguidores.
Cuando el recuento llegaba a los últimos tramos, Morales, que se había trasladado a la sede de la Federación del Trópico de Cochabamba, en la misma plaza de armas, aceptó una choleadita, una combinación al 50% de cerveza y Coca-Cola, para festejar el triunfo que, aunque lo anticipó, no se lo terminaba de creer. Y tal vez por ello, de tanto en tanto se asomaba al balcón que da a la plaza para responder a los vítores de sus seguidores. Cuando se retiraron, Morales se fue a su casa a dormir.
Horas antes, en La Paz, mientras Morales acompañaba a su candidato a la prefectura (gobernación), una mujer militante aparentemente de un partido de derechas le increpó con palabras soeces. Las cámaras de televisión la sorprendieron cuando, puño en alto, le gritaba con desprecio "indio, indio". Probablemente, ese mismo sentimiento ha hecho que en algunas zonas residenciales de La Paz se perciba un ambiente más bien silencioso.
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