Los trabajadores de Navantia en Cádiz paran por la muerte del buzo

Las plantillas de los astilleros de Navantia en Cádiz, San Fernando y Puerto Real paralizaron ayer su actividad en señal de duelo por la muerte del trabajador Juan José Atienza, buzo de 49 años que falleció en la tarde del viernes mientras realizaba una inspección submarina con un equipo de oxigeno autónomo en el casco del buque De Rotterdam, de bandera holandesa, que está siendo sometido a una transformación en la factoría gaditana.

Su cadáver fue encontrado en la madrugada posterior en el fondo del dique en el que trabajaba, que fue vaciado por orden de la dirección de la planta. El operario tenía 25 años de experiencia como buzo especialista de Navantia.

El presidente del comité de empresa de Navantia en Cádiz, Jesús Gargallo, aseguró que el paro laboral fue seguido "por el 100% de la plantilla" y afectó a también a los trabajadores de las empresas auxiliares del sector naval en la bahía de Cádiz.

El portavoz evitó un pronunciamiento sobre las circunstancias de la muerte. Se trata, según dijo, "de un caso muy delicado que está bajo secreto de sumario". En el mismo sentido se manifestaron las centrales sindicales mayoritarias.

El juzgado de Cádiz abrió el sábado una investigación para determinar la causa de la muerte. El informe estaba pendiente de la autopsia, que fue practicada ayer por la mañana.

Posteriormente, a las 14.30, en San Fernando (Cádiz), donde tenía residencia del trabajador, se celebró un funeral que fue seguido de manera multitudinaria por los trabajadores de Navantia. A primera hora de la tarde sus restos fueron incinerados en el Cementerio Mancomunado de Chiclana de la Frontera.

La empresa Navantia, tras lamentar "la irreparable pérdida del trabajador", anunció que está realizando una investigación interna con el fin de esclarecer las posibles causas del accidente.