Luis Pizarro admite "serias discrepancias" con Cristina Narbona por el traspaso de la CHG

El secretario de organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, reconoció ayer "serias discrepancias" con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien ha vuelto a insistir en su rechazo a que Andalucía asuma la gestión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. "La ministra sabe que ésta es una petición histórica de nuestra comunidad y que la vamos a incluir en la reforma del Estatuto", insistió Pizarro. La titular de Medio Ambiente sostiene que la Junta no puede tener "exclusividad" porque el Guadalquivir también discurre por Extremadura y Castilla La Mancha.

El número dos del PSOE andaluz, Luis Pizarro, dijo ayer, tras un acto de su organización en Costa Ballena (Rota, Cádiz), que rechaza entrar en polémica con una integrante del Gobierno pero se mostró rotundo a la hora de afirmar que "el Guadalquivir es un río que nace y muere en Andalucía. Es posible, legal y correcto pedir esta competencia y lo vamos a introducir en la reforma del Estatuto a través del artículo 150.2 de la Constitución Española".

En una entrevista publicada ayer en El Correo de Andalucía, Cristina Narbona reiteró que la Junta de Andalucía no puede aspirar a la transferencia de esta competencia en "exclusividad" porque el río cruza otras dos comunidades (Extremadura y Castilla La Mancha). "No puedo decirle a otro presidente autonómico que le entrego las competencias a Andalucía si la cuenca transcurre por su territorio", expuso. La ministra aseguró que su departamento "hará un esfuerzo" para que la Junta tenga un importante peso en la toma de decisiones.

Por su parte, Luis Pizarro recordó ayer que esta petición fue trasladada a Madrid durante el Gobierno socialista de Felipe González y durante la etapa del PP al frente del Ejecutivo. "Lo vamos a seguir defendiendo ahora", sostuvo.

Las diferencias de criterio en cuanto al traspaso de las competencias para gestionar la cuenca del Guadalquivir no sólo se aprecian entre los representantes andaluces y el Gobierno. También el secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Alfonso Perales, dejó patente estas divergencias en una entrevista publicada por Abc el pasado lunes 12. "Ninguna de las competencias que se pretenden en el Estatuto andaluz serán un obstáculo insalvable", señaló Perales, en alusión al traspaso de la gestión del CHG, entre otras competencias reclamadas por la Junta. Reconoció, no obstante, que el Gobierno tendría que hacer "algunas modificaciones previas en la Ley de Aguas" para modificar la definición de cuenca hidrográfica actual, de forma que pudiera acometerse la transferencia.

Ésta fue una solución también aportada en julio pasado por el presidente del Consejo Consultivo, Juan Cano Bueso, que aseguró que "jurídicamente no existe ningún obstáculo" para el traspaso. "No podemos obviar que sociológica, económica y culturalmente el Guadalquivir es un río netamente andaluz, porque el hecho de que vierta caudales de otras comunidades se refiere a un concepto legal concreto de cuenca hidrográfica", indicó. Cano planteó que una modificación de la Ley de Aguas podría salvar el actual escollo.