_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Rentabilidad, liquidez y mayor transparencia

Durante el año 2005 el mercado de valores español ha alcanzado cifras que, además de ser significativas, son fáciles de recordar. El importe del PIB, la capitalización bursátil de las acciones cotizadas, y el de la contratación, son del mismo orden de magnitud, los tres estarán comprendidos entre los 825.000 millones y los 900.000 millones de euros. Será el año del 100% de capitalización sobre el PIB, y de un valor de capitalización de las empresas cotizadas ligeramente inferior, pero del mismo orden de magnitud. Ni que decir tiene, que esta valoración de la bolsa y de las cantidades transadas en ella es la primera vez que se logra, y que sólo unos pocos países en el mundo han alcanzado estos niveles. Probablemente sólo EEUU, Gran Bretaña y Japón, cuando nos referimos a países de una cierta dimensión.

Los índices acumularán plusvalías del 16%, que, sumado al 18% del 2004, hacen que la Bolsa española continúe entre las más rentables del mundo

En la bolsa española cotizan unos varios miles de empresas, pero si no tomamos en cuanta las SIMCAV, son sólo unos centenares y de ellas sólo un par de docenas representan un altísimo porcentaje tanto de la capitalización como de la contratación. Esta contratación es también representativa de la estructura empresarial española. La economía española, en estos momentos tiene un serio problema de competitividad en la gran mayoría de su aparato productivo, como se refleja en las cuentas exteriores de manera palpable. Sin embargo, un grupo de empresas de gran y mediana dimensión han demostrado un dinamismo y eficacia sobresaliente en España y fuera de nuestras fronteras. En ese grupo de empresas están las líderes de la bolsa española.

Si la economía española necesita de unas empresas competitivas, la bolsa también se vería muy reforzada si llegasen a ella, algunas otras empresas de este tipo, y con ello alcanzaría niveles de valoración y liquidez tan altos como los mejores del mundo. Hay que señalar que, con un ritmo que se nos hace algunos demasiado lento, se van añadiendo a la cotización, empresas como las que echamos en falta, de gran calidad y de no muy largo historial.

En cuanto a la información que ha llegado al mercado desde las compañías, en el año 2005, ha habido dos novedades de importancia. Por una parte la información del gobierno corporativo, y por otra la introducción de las nuevas normas internacionales de contabilidad, las NIIC, y la nueva norma para la presentación de estados financieros, NIIF.

Ya era obligatorio para las juntas generales de accionistas desde mediados del año 2004, el informe sobre gobierno corporativo para todas las empresas cotizadas, y lo ha sido con absoluta generalidad para todas las juntas generales del año 2005. La obligatoriedad del informe corporativo y de la existencia de una página de Internet, a través de la que debe ser accesible no solo el informe de gobierno corporativo sino otros muchos datos de especial relevancia para los inversores, permiten a los analistas, a los accionistas o a cualquier persona interesada, un análisis de las empresas cotizadas como nunca antes se ha podido hacer, no solo por las informaciones en si, sino también por su fácil accesibilidad. Aunque el sistema no es aún perfecto el avance ha sido extraordinario.

Por otra parte las cuentas del 2005 deberán presentarse según las NIIC, que harán comprables las cuentas de las sociedades españolas cotizadas con todas las de las empresas de la Unión Europea, acercara el modelo de estados financieros al de los EEUU y, en breve, a las de todos los países desarrollados. Aunque aún no ha terminado el año 2005, la información del primer semestre de este año ya ha sido comunicada en ese formato contable, y permite analizar las diferencias con el primer semestre del 2004, en el nuevo modelo de información financiera.

Otra novedad acaecida en los últimos meses del año ha sido la aprobación del reglamento de sociedades de inversión colectiva, con año y medio de retraso sobre el calendario previsible. Sus efectos serán evidentes el próximo año, y sucesivos, pero corresponden a una visión más liberal de la inversión en fondos y SICAV, a raíz de los dispuesto en la Ley de Inversión Colectiva de febrero de 2004. Como consecuencia de las nuevas regulaciones, las sociedades de capital variable que hasta ahora cotizan en bolsa obligatoriamente, pueden hacerlo o no; y para hacer más sencilla su cotización se ha creado un nuevo mercado no oficial para ellas y para PYMES, que tendrán un régimen diferente al del mercado bursátil oficial. Un buen mercado de PYMES iría muy bien a la bolsa y a la economía española y con las adaptaciones adecuadas sobre el procedimiento de cotización y los incentivos fiscales adecuados, el mercado creado podría ser una solución.

Pero quizás lo que más importa a los inversores es la rentabilidad del mercado durante el ejercicio. Parece claro que, aunque no ha terminado el año, los Índices acumularán plusvalías del orden del 16%, que, sumado al 18% del 2004, han logrado que la rentabilidad de la Bolsa Española continúe entre las más altas del mundo. Si tenemos en cuenta los dividendos repartidos, que son muy apreciables, la rentabilidad de los índices habrían sido entre 2 y 3 puntos porcentuales superior en ambos años. Si el IBEX-35 no ha alcanzado todavía los niveles de la primavera del año 2000, si lo ha hecho el IGBM (Índice General de la Bolsa de Madrid), que ha alcanzado durante el año el máximos histórico del año 2000. Esto quiere decir que las empresas sin la dimensión suficiente para estar comprendidas en el IBEX-35, han crecido más rápidamente que las que si lo están.

La verdad es que el actual nivel de cotización se alcanzó poco después del verano. Desde entonces hemos vivido un pequeña corrección seguida de tendencia lateral, si que por el momento la tendencia al alza que es clara desde el año 2003 continúe. Además, los crecimientos de beneficios que se han ido publicando son superiores a los movimientos de los índices. De hecho, un PER de 14, que es más o menos el actual, parece bajo para un tipo de interés tan deprimido como el actual y unos crecimientos de beneficios tan altos. Hay que tener en cuenta que en muchos casos los crecimientos de beneficios se deben a nuevas adquisiciones de las empresas y por tanto no son tan brillantes como podría pensarse. Esta situación indica que existe una razonable desconfianza tanto en el nivel de los tipos de interés como en que el crecimiento de los beneficios se pueda mantener tan alto como hasta ahora. Da la impresión de que la inversión en bolsa en el año 2006, deberá ser cautelosa y estar muy pendiente de la información.

Blas Calzada es economista y asesor del Fondo Monetario Internacional.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_