Wall Street, a la zaga de Europa
Los bajos tipos de interés de la zona euro han impulsado las cotizaciones
Wall Street y las principales bolsas europeas y asiáticas no han mantenido su tradicional sintonía durante este ejercicio. Mientras Francfort, París, Madrid y Tokio acumulan revalorizaciones de dos dígitos desde enero, los principales índices de EE UU no han conseguido avanzar por encima del 5% en el mismo periodo. La subida de tipos en EE UU y las mejores expectativas de beneficios empresariales en Europa y Japón explican ese desacompasamiento.
El 21 de noviembre pasado, el índice Dow Jones, uno de los principales del mercado bursátil estadounidense, abandonaba los números rojos y registraba sus primeras ganancias desde marzo. Standard & Poor's y Nasdaq, las otras dos referencias que miden la evolución de la renta variable en Wall Street, se mantienen por encima del nivel en que inauguraron el año desde el pasado verano. Pero, igual que el Dow Jones, han debido remontar el bache bajista en que se sumieron durante el primer trimestre del ejercicio. Ahora enfilan el fin de año con modestas ganancias. Dow Jones acumulaba el pasado viernes un alza del 1,20%; Standard & Poor's, del 4,97%, y Nasdaq, del 3,81%. Por el contrario, las bolsas europeas prácticamente no han perdido el tino alcista en el ejercicio. El Dax alemán ha subido un 25,79% desde enero, y el CAC francés, un 20,39%. Tokio se lleva la palma, con un avance del 32,07% desde principios de año.
El Dow Jones acumula una subida del 1,2% en lo que va de año, mientras el Dax alemán avanza un 25,79%, y el CAC 40 francés, un 20,39%
La clave está en el diferencial de tipos de interés. La Reserva Federal ha retocado al alza el precio oficial del dinero en ocho ocasiones en lo que va de año, con lo que ha pasado del 2,25% en enero al 4,25% actual. Por el contrario, el Banco Central Europeo (BCE), que no había movido el tipo del 2% en que se encuentra en la zona euro desde junio de 2003, lo subió por fin el pasado 1 de diciembre en un cuarto de punto porcentual. "En fases de alza de tipos, las bolsas tienden a comportarse peor, y eso es lo que ha pasado en EE UU", dice Jacobo Blanquer, director de gestión de la sociedad de Bolsa Norcapp.
Pero hay más razones que explican la atonía de Wall Street. Gustavo Trillo, director de gestión de JP Morgan Gestión, apunta a la diferencia de valoraciones de los mercados de renta variable de ambos lados del océano Atlántico a principios de año. "El PIB de EE UU venía creciendo a un ritmo del 4%, cuando Europa no llegaba al 2% y las cotizaciones ya reflejaban el mejor entorno macroeconómico estadounidense", dice Trillo. Nicolás López, director de Análisis de M&G Valores, señala también que los mercados europeos partían este año de unos niveles más bajos que el estadounidense porque el golpe que sufrieron tras el estallido de la burbuja de la pasada década fue mayor.
El entorno macroeconómico no es el único factor detrás de las mayores subidas relativas de los mercados europeos y japonés frente a Wall Street. En EE UU, la recesión que siguió al fin de la euforia de los noventa impulsó, a partir de 2001, un proceso de ajustes entre las empresas para mantener a flote sus cuentas de resultados. "Al inicio de este ejercicio, las empresas estadounidenses llevaban ya más de tres años inmersas en reestructuraciones muy agresivas, por lo que los analistas veían más potencial de mejora en los beneficios empresariales que en Europa y en Japón", dice Trillo.
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