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Entrevista:JOSÉ ALONSO | Agricultor y presidente de Salvem L'Horta Vera-Alboraia

"La huerta vale más que cualquier proyecto"

Miquel Alberola

Pregunta. Es agricultor en la huerta de Alboraia.

Respuesta. Sí, y comerciante. En mi casa vivimos de la huerta. Tenemos además un almacén de patatas y un puesto en el mercado de El Puig. Todos los antepasados de los que he oído hablar han nacido en la huerta y han vivido de ella.

P. No es habitual que una persona joven como usted tenga vocación de vivir de la tierra.

R. Es lo que me gusta. Es un mundo que vienes de él o es muy complicado. Incluso muchos que estaban en él han salido. Si me echan de allí no tendré más remedio que irme, pero haré todo lo posible para quedarme en la huerta.

P. Su medio de vida corre peligro desde hace unas semanas.

R. Sí, me lo quieren quitar. A mí y al 85% de miembros de la plataforma Salvem L'Horta Vera-Alboraia. Aunque hoy en día es complicado vivir de la tierra, en Alboraia, entre cebollas tiernas y chufas, mejor o peor vas trampeando.

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P. ¿Qué quiere hacer el Ayuntamiento de Alboraia con sus tierras?

R. Según conocemos por la prensa, quiere coger la zona del hipermercado Alcampo y trasladarla a nuestras tierras. Para ello, quiere expropiar 400.000 metros cuadrados de nuestras tierras, y la mitad, según dice, serían para posibles afecciones del AVE, del acceso norte del puerto de Valencia y ampliación de la autopista. Y en los terrenos liberados haría apartamentos, amarres, hoteles...

P. Ustedes no quieren.

R. De los 100 propietarios, 85 formamos parte de la plataforma para parar el proyecto. Si Alcampo se quiere ir a Albacete, que se vaya. Y si el Ayuntamiento quiere desarrollar allí un proyecto, nosotros no nos oponemos, pero destruir la huerta para salvar un compromiso en otra zona que ya está destruida pensamos que no es la mejor manera. Queremos que la huerta se quede como está y vivir de ella, como hemos hecho toda la vida, y que la gente pueda disfrutar de ella. No pretendemos salvar sólo nuestras propiedades sino la huerta.

P. ¿No quieren vender a ningún precio?

R. No, a ninguno. Los que hemos fundado la plataforma queremos parar el proyecto. La huerta tiene más valor que cualquier proyecto. Proyectos hay un millón; huerta, sólo una. Está virgen y se puede vivir de ella, pues dejémosla estar.

P. ¿Cómo vive su lenta desaparición?

R. He trabajado tierras en Campanar y La Punta y aunque sólo tengo 37 años alucino con lo que está pasando.

P. ¿Había presidido antes alguna asociación?

R. No, nunca. Además, no soy de estar en ningún sitio. No me gusta ser cabecilla ni ser el tonto. He tenido que asumir la presidencia porque alguien tenía que serlo y no podíamos perder tiempo. Mi familia es la que más tierra tiene en la zona afectada y todos me dijeron que tenía que ser yo.

P. ¿Cómo valora la existencia legal de los programas de actuación integrada (PAI)?

R. No lo veo nada bien. Eso debería de promoverse de otro modo. Veo cosas muy contradictorias. No existe negociación posible. El alcalde de Alboraia nos dijo: "O negociamos el precio o os expropiamos".

P. La Unión Europea acaba de dar un ultimátum al Consell para que cambie la ley. ¿Qué piensa de que tenga que ser una instancia supranacional la que tenga que intervenir?

R. Me parece que como todo está corrompido y hay demasiado dinero de por medio, no se puede actuar a pequeña escala porque al final se apoyan unos con otros. Tiene que venir alguien de fuera, sin intereses tan directos, para decir que paremos porque no hay ningún control.

EN DOS TRAZOS

José Alonso (Alboraia, 1968) estaba preparando sus tierras para plantar coles hace unas semanas y un vecino le trajo el periódico con la noticia de que un hipermercado y un cine iban a ocupar su propiedad en una operación auspiciada por el Ayuntamiento de Alboraia, que asimismo promueve un nuevo plan general para urbanizar gran parte de la huerta. A partir de ahí se organizaron para oponerse al proyecto y fundaron la asociación Salvem L'Horta Vera-Alboraia. Las 85 familias agrupadas, junto a otras asociaciones de Alboraia, llevan a cabo una lucha judicial y protestas para exigir un crecimiento sostenible que preserve la identidad agrícola de la población.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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