Una manifestación contra la ordenanza del civismo acaba en graves incidentes

Una manifestación ciudadana en protesta contra la ordenanza municipal para combatir el incivismo, en la que participaron unas 1.000 personas, acabó ayer con graves incidentes en el centro de Barcelona. Ataques a una sede del Partit dels Socialistes (PSC), pintadas en el Museo de Arte Contemporáneo (Macba) y agresiones a agentes de la policía. Ese fue el resultado de una protesta que empezó a las cinco de la tarde en la plaza de la Universitat. En la marcha participaron representantes de colectivos que se oponen a la norma. "Sólo en nuestras calles ejercemos libres y seguras", rezaba una pancarta sostenida por un grupo de prostitutas; "patinar no es un delito", insistían los jóvenes subidos en monopatines y bicicletas.

Los manifestantes se adentraron pacíficamente en el barrio del Raval. Pero los incidentes comenzaron dos horas más tarde, cuando unos encapuchados realizaron pintadas en las paredes del Macba. Después, obligaron a bajarse a todos los pasajeros de un autobús de la línea L120, que también llenaron de pintadas. En la calle de Montalegre, los jóvenes rompieron un cristal de la sede del PSC para lanzar petardos en su interior. Más adelante, arrojaron objetos a dos mossos, que tuvieron que retirarse.

Ante la gravedad de los incidentes, los Mossos d'Esquadra cargaron contra los participantes en la calle Nou de la Rambla. En los enfrentamientos con la policía, varias personas resultaron heridas leves. Los manifestantes se encaminaron entonces hacia la plaza de Sant Jaume, pero la policía autonómica bloqueó los accesos. Por la noche, un grupo de unos 70 jóvenes intentó llegar sin éxito, a través de la calle de Ferran, a la sede del Ayuntamiento y de la Generalitat.

Tras los altercados, fuentes del Ayuntamiento señalaron que la ordenanza contra el incivismo, que previsiblemente se aprobará en el último pleno municipal del año, es "más vigente y más necesaria que nunca".