La Diputación deberá reordenar los accesos a Bilbao si se aprueba el plan de Zaha Hadid

La Diputación de Vizcaya deberá reordenar los accesos a Bilbao si se mantiene el borrador del plan urbanístico de Basurto-Olabeaga elaborado por la arquitecta angloiraní Zaha Hadid, que dejaría en cuatro carriles la vía principal de entrada y salida de la ciudad y no tendrían cabida cerca de 20.000 vehículos que utilizan actualmente el viaducto de Sabino Arana. La Diputación estudiará en los próximos meses el documento de Hadid, aunque no prevé construir otro nuevo acceso. Tampoco se descarta rechazar la propuesta del plan. Socialistas y populares coincidieron ayer en que se debe aclarar la solución al tráfico que entra y sale de la capital vizcaína.

Los nuevos accesos por el norte son uno de los principales problemas urbanísticos de Bilbao. Desde la década pasada, las autoridades tienen claro de que se debe derribar el acceso más transitado, el de Sabino Arana, y sustituirlo por otro en la cornisa de Olabeaga, aprovechando la remodelación urbanística de esta zona y la de Basurto, en la que se incluye el área que ocupa el campo de San Mamés. Hasta ahora, estaba claro que la cornisa absorbería todo el tráfico de Sabino Arana, por donde ahora transitan cerca de 70.000 vehículos diarios.

Sin embargo, el borrador del equipo de Hadid, presentado el martes, prevé un nuevo acceso con cuatro carriles en lugar de los ocho previstos hasta hace poco, sin una gran rotonda y con una capacidad calculada de 50.000 vehículos diarios. Ello obligaría a buscar una vía opcional para otros 20.000 coches.

La Diputación es ahora la que debe estudiar esta propuesta y plantear una reordenación del tráfico. Los portavoces forales no ofrecieron ayer ninguna pista de sus intenciones. "El documento lo hemos tenido hoy", aseguraron, aunque conocían esta propuesta por los contactos que han mantenido en los últimos meses con el Ayuntamiento y los restantes agentes implicados en la reordenación de Olabeaga. "Ahora habrá que analizar cómo se distribuye el tráfico", señalaron.

Lo que parece descartado es construir otro nuevo acceso a la ciudad, que en el último lustro ha visto cómo se construían hasta tres nuevas variantes por el norte para desatascar las entradas desde la A-8, en el sur. La idea es, según las fuentes consultadas, una redistribución de los tráficos por los accesos existentes ahora: un total de 11, que el pasado año soportaron un tráfico de casi 350.000 vehículos diarios. Y tampoco es descartable que la Diputación rechace la rebaja de carriles en el nuevo acceso.

La solución a este problema resulta clave para despejar todo el plan urbanístico de Basurto-Olabeaga, una zona de más de 93 hectáreas de superficie. Además, hasta que no esté definido y construido no se podrá demoler el viaducto de Sabino Arana, cuya última fecha de derribo se había fijado para 2010.

La oposición del consistorio bilbaíno opinó ayer sobre este asunto. El portavoz del PP, Antonio Basagoiti, dijo que, si se mantiene el proyecto de cuatro carriles, el viaducto de Sabino Arana "corre el riesgo de no derribarse". Txema Oleaga, del PSE, recalcó que existen "interrogantes importantes".

Túneles cerrados

Mientras, Interior tuvo que cerrar en dos ocasiones en la mañana de ayer los túneles de Malmasín, la entrada a Bilbao a través de la A-8 desde San Sebastián debido a retenciones causadas por dos accidentes. Las colas alcanzaron casi seis kilómetros entre Malmasín y la entrada a Barakaldo. Los túneles, según Interior, se cerraron primero a las 08.52 y se abrieron 20 minutos después. Apenas transcurrido un cuarto de hora, tuvieron que volver a clausurarse al tráfico durante cerca de 15 minutos. La Ertzaintza recomendó el desvío al corredor del Txorierri, donde también hubo retenciones.