Ingresa en prisión el acusado de matar al taxista

El joven de 20 años R.E., acusado de la muerte del taxista de Bilbao Eduardo Robredo la madrugada del lunes, ingresó ayer en prisión por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de la capital vizcaína. El presunto homicida pasó en la mañana de ayer a disposición judicial tras ser interrogado desde el lunes por la Ertzaintza.

El joven fue acorralado por un grupo de taxistas poco después de que apareciera degollado en el interior de su vehículo Eduardo Robredo, de 45 años, quien había trasladado a su supuesto agresor desde la Gran Vía hasta el barrio San Adrián, en la periferia de Bilbao. Luego, fue detenido por agentes de la Policía Municipal y la Ertzaintza, que evitaron un posible linchamiento por parte de compañeros de la víctima.

Los problemas que sufren los taxistas se trataron el martes en la Mesa de Seguridad de Bilbao, el foro de los grupos políticos municipales creado en noviembre tras la muerte de un joven en las afueras de una discoteca del barrio de San Ignacio, ocurrida a principios de octubre. La mesa no adoptó ninguna decisión y se limitó a trasladar las peticiones del sector del taxi de una mayor vigilancia de la Policía Municipal.

Los conductores han constatado que, debido a la presencia policial, han desaparecido los problemas en paradas con frecuentes altercados. Una de sus reivindicaciones, tras la muerte de su compañero, es extender esta vigilancia, lo que ha sido bien acogido por el Ayuntamiento.

El alcalde, Iñaki Azkuna, quien se ha mostrado favorable a aportar ayudas para la instalación de mamparas aislantes, defendió ayer en un acto público la necesidad de que Bilbao "siga siendo segura con todos los medios legales a nuestro alcance". Tras asegurar que ahora "toca arropar al gremio de taxistas", instó a la unión para que "nuestras calles sean propiedad de nosotros" y rechazó combatir esta situación con "la "violencia.