Condenado a 19 años el único acusado por el crimen de la Teixeta
Pedro Rodríguez Cruz fue condenado ayer a 19 años de prisión y una indemnización de 120.000 euros por el asesinato en enero de 2004 de Ángel Córdoba. El crimen, según la sentencia, lo cometieron el acusado y tres personas más, dos de las cuales murieron asesinadas meses después y otra se encuentra en paradero desconocido. La policía sostiene que se trató de una venganza entre clanes de etnia gitana por la muerte del primero. El hermano del condenado, además, apareció también muerto totalmente carbonizado, en el que ha sido el caso de la crónica negra más sonado en Tarragona en los últimos años.
Rodríguez y Córdoba se conocían y mantenían tratos. Rodríguez propuso a Córdoba que le comprara un bungaló en Salou, recibió un dinero y le entregó las llaves. Pero Rodríguez no era el dueño del bungaló, aunque el propietario le había dicho que le ayudara a buscar comprador. Al día siguiente de que Córdoba se instalara en un bungaló que creía haber adquirido, su legítimo propietario discutió con él y le hizo ver la realidad. Córdoba llamó a Rodríguez, le abofeteó y, según declaró el dueño del bungaló, le amenazó con "rajarlo" si no le devolvía el triple del dinero que le había dado.
Tiroteado y apedreado
Después de esta discusión, tres primos de Córdoba llegaron a Salou con una furgoneta para trasladar sus enseres a Barcelona, adonde se mudaba Córdoba. Esta furgoneta y el BMW de Rodríguez, donde viajaba Córdoba se dirigieron a Riudecols, camino del Priorat, por la N-420. Pararon en un bar. Córdoba dijo a sus primos que se iba un momento con Rodríguez y que volvería en 25 minutos.
Ambos, en el BMW del condenado, se dirigieron a Les Irles, una pequeña pedanía junto al Coll de la Teixeta. Allí, en un terraplén, la sentencia asegura que Rodríguez participó junto con tres personas en el asesinato de Córdoba, que murió de un disparo en la frente y apedreado.
En agosto de 2004, nueve meses después, Óscar García Bielsa apareció muerto en el portal de su casa en Vila-seca. Un motorista, sin sacarse el casco, le disparó. Estaba en libertad provisional después de haber sido detenido por la muerte de Córdoba. En octubre, otro motorista paró junto al coche de Juan Carmona en un céntrico semáforo de Tarragona y le disparó mortalmente. Carmona había sido detenido y puesto en libertad por el asesinato de Córdoba.
Meses más tarde murió el hermano del condenado, que no había participado en el crimen de la Teixeta. Subió a un coche en Reus y horas más tarde apareció quemado en El Vendrell.
La tercera persona que participó en el asesinato de Córdoba también fue detenida y puesta en libertad. Hoy está en paradero desconocido. La policía no ha logrado detener a nadie relacionado con las venganzas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.