Telefónica corta la línea al consistorio de Flix por un impago de 100 euros

Telefónica cortó el pasado martes el servicio al Ayuntamiento de Flix por una factura impagada del año 2001 que asciende a 100 euros. La anécdota no pasaría de aquí si Flix (Ribera d'Ebre) no estuviera apenas a dos kilómetros de las dos centrales nucleares de Ascó y junto a la factoría química de Ercros. En caso de accidente en cualquiera de los dos complejos, su capacidad de reacción se vería sensiblemente reducida.

Cualquier ayuntamiento necesita el teléfono para su actividad habitual, pero el de Flix además tiene asignado el papel de centro de mando local en casos de crisis química o nuclear, según explicó su alcalde, Pere Muñoz (ERC), que se mostraba ayer indignado por la actuación de Telefónica.

"Nos dicen que es una factura del año 2001, pero no nos especifican el número de la factura. No tenemos constancia de haber dejado de pagar ningún recibo", señaló el alcalde, quien dio orden ayer por la mañana de pagar los 100 euros que reclama la compañía. Telefónica, que desconocía la situación al ser preguntada por este diario, restableció el servicio alrededor de las seis de la tarde de ayer, 24 horas después de haberlo cortado. "No sabemos si son personas o ayuntamientos, sólo vemos facturas que están por pagar", se justificó ayer un portavoz de la empresa.

El Ayuntamiento calificó la situación generada tras el corte de líneas de "escándalo" y su alcalde, Pere Muñoz, recordó que la factura municipal que paga puntualmente es de 500 euros. "No puede ser que por 100 euros nos hayan dejado incomunicados", dijo. Muñoz también criticó a Telefónica por no haber avisado del corte, extremo que la compañía no confirmó ni desmintió ayer. En la empresa señalaron que si bien los clientes particulares tienen que dirigirse al número de atención al cliente para resolver sus problemas, los ayuntamientos tienen "otras vías" para hacerlo, precisaron.

En estas 24 horas, el Ayuntamiento no hubiera podido hacer frente con plenas garantías a un accidente. En caso de fuga química, en el que la Generalitat coordina la crisis, la dirección de Emergencias se habría visto en apuros para organizar su puesto de mando en Flix. Así lo admite este departamento, aunque asegura que la gestión de la situación no hubiera corrido ningún riesgo. "Las sirenas de aviso a la población funcionan bien", señalaron estas fuentes.

El consistorio, sin teléfono, no hubiera podido dar la alarma al Centro de Coordinación Operativa de Tarragona (Cecotar), aunque la empresa química Ercros dispone de una línea directa de seguridad con el centro tarraconense. Los vecinos desde sus casas o los teléfonos móviles también habrían servido para dar la alerta. La dirección de Emergencias tiene previsto adquirir vehículos especiales que sirvan de centro de telecomunicaciones para coordinar cualquier crisis desde cualquier sitio sin depender de las comunicaciones del lugar.

Para los casos de incidente nuclear, cuya gestión corre a cargo de la Administración central, Flix dispone también de una línea de seguridad directa con la Subdelegación del Gobierno en Tarragona. Un único teléfono fijo que, eso sí, ayer seguía funcionando perfectamente en Flix.