"Muchas empresas del Ibex cambiarán de auditor"
El presidente de la cuarta auditora augura nuevos movimientos a partir de 2007
Cuando uno piensa en el presidente de una gran auditora se imagina a un hombre en la cincuentena, bien vestido, muy serio, un tanto distante y poco dicharachero. John Scott, al frente de la filial española de KPMG desde el pasado mes de julio, es todo lo contrario. Para empezar es escocés. Además es más joven, menos serio y, al contrario que sus colegas, no proviene de la división de auditoría, sino que se ha criado en el asesoramiento financiero, un negocio mucho más dinámico.
Scott lleva dos décadas en España. Tiempo suficiente para convertirse en un fanático del Atlético de Madrid, y para soltar durante la entrevista un buen número de refranes españoles, pero no para borrar del todo su acento. Fue en su día el socio más joven de la cuarta firma del mercado español y ahora asume el reto de llevarla a lo más alto. Los resultados le acompañan: KPMG facturó el año pasado 147 millones de euros, un 20% más que el anterior y muy por encima de la media del sector.
"Si seguimos creciendo al mismo ritmo, no me cabe la menor duda de que en tres o cuatro años seremos la primera firma del mercado"
"Los cambios de auditor en compañías como Inditex o Telefónica son el inicio, faltan aún muchos pasos que dar en las empresas españolas"
Pregunta. ¿Por qué crece KPMG por encima de sus competidores?
Respuesta. Desde hace 15 meses estamos cambiando la forma en que enfocamos nuestra relación con el cliente y cómo desarrollamos a nuestra gente internamente. Intentamos ir por delante del mercado. En España, la gran empresa es muy dinámica y la oferta de KPMG está siendo igual de dinámica.
P. Supongo que también tiene que ver con el hecho de que son los más pequeños de los grandes.
R. Depende de cómo lo midamos. Necesitamos ganar clientes del Ibex 35 en auditoría y vamos a hacerlo. De hecho lo vemos por los comentarios de las comisiones de auditoría. Este objetivo no es una consecuencia de la situación de los otros servicios de la firma. Aquí no hay ningún servicio que predomine sobre el otro. Es un tema puro y duro de negocio.
P. Llama la atención el crecimiento en el negocio de operaciones de capital riesgo, una actividad marginal en otras firmas.
R. Por líneas de negocio, la de auditoría crece un 15%; asesoramiento financiero, un 30%; los abogados, un 18%, y el asesoramiento en capital riesgo, un 52%. Estamos en un país perfecto para el capital riesgo, porque hay muchas empresa de un tamaño adecuado, no necesariamente pequeñas.
P. ¿Qué hace exactamente una auditora en este terreno?
R. Un servicio integral. Desde ayudarles a buscar áreas interesantes para invertir, hasta asesorar el proceso de negociación para la compra, y, después de la operación, trabajos de integración y reorientación del negocio.
P. Pero no invierten.
R. No. Pero nunca digas nunca jamás. Nuestra filosofía es que donde somos auditores lo que queremos es ser auditores, no estamos ahí para vender otros servicios. En las otras áreas, como capital riesgo, ofrecemos un servicio especializado.
P. ¿Con quienes compiten en este negocio?
R. Por supuesto con las otras firmas de auditoría, pero también con abogados y con las boutiques, los bancos de inversión.
P. Decía antes que KPMG donde es auditor sólo quiere ser auditor y hace tiempo que se desprendieron de su negocio de consultoría. Deloitte, la primera auditora de España, con dos de cada tres firmas del Ibex como clientes, ha asegurado que mantendrá esta división, ¿cree que es un paso desesperado ante la pérdida de clientes de auditoría?
R. El cambio de auditor es un proceso largo. No cabe duda de que a partir del 2007 van a producirse muchos cambios de auditor de las grandes empresas del Ibex 35. Nosotros pensamos que tenemos oportunidades en el sector financiero, donde somos líderes mundiales. Hay áreas estratégicas como ésta donde vamos a querer ser los auditores, pero no considero que los otros servicios se prestan porque no se puede ser el auditor.
P. Pero la auditoría limita la prestación de otros servicios.
R. Nuestra diversificación no es el resultado de esa limitación. Indudablemente la auditoría limita en algunas cosas, pero nos estamos olvidando de que ser auditor de un gran banco, por ejemplo, es en sí muy importante. Nosotros no hacemos implementación de sistemas, que además es un negocio que ha cambiado muchísimo en los últimos cuatro o cinco años, es mucho más commodity. Auditamos, asesoramos en temas financieros, cambios de estructura de capital, en temas de riesgo, y tenemos el despacho de abogados. En todo eso no encaja un servicio de implementación de sistemas. Lo que hay que hacer es dedicarse a las cosas en las que aportas valor.
P. ¿El crecimiento del negocio de auditoría se debe a la captación de nuevos clientes o a que han subido los precios?
R. A nuevos clientes. Los precios siguen siendo un problema, pero están mejorando. Estamos ganando cuota de mercado. Los cambios de auditor de empresas como Telefónica o Inditex son un primer paso. Ha habido seis de estos cambios, pero faltan todavía bastantes. No estoy diciendo que todos vayan a cambiar de auditor, pero sabemos que en algunos casos las comisiones de auditoría tienen la obligación de pedir propuestas cada cierto tiempo y eso va hacer que haya más oportunidades. Lo que no vamos a hacer es tirar a todo.
P. ¿Se centrará en banca?
R. Indudablemente. Es nuestro fuerte. Tenemos un sistema propio que permite auditar diariamente los fondos.
P. KPMG acaba de llegar a un acuerdo con la fiscalía de EE UU, ¿podría afectar a la firma en España?
R. No va a afectar
P. ¿Por qué?
R. Porque sólo afecta a los socios de Estados Unidos.
P. ¿Les protege la estructura de partenariado?
R. Lo bueno que tiene la estructura de partnership es que los que entran saben que tendrán la oportunidad de convertirse en dueño de la firma. Fuera del mundo profesional esto no existe. Sería un error perder esto. Lo que nos gustaría es que se reconociera la proporcionalidad del riesgo.
P. ¿Cuáles son las previsiones de KPMG para el año que viene?
R. Hemos previsto un crecimiento del 20% en el presupuesto, sobre todo en el sector financiero, telecos, asesoramiento financiero y en áreas donde el sector financiero es muy importante. En abogados lo que más estamos viendo es la parte fiscal internacional, precisamente como consecuencia de lo activas que son las empresas españolas.
P. ¿Eso convertiría a KPMG en la tercera firma?
R. Vamos a ser la primera.
P. ¿Cuándo?
R. Creciendo al 20% no me cabe la menor duda de que en tres o cuatro años vamos a estar ahí. Además casi la totalidad de ese crecimiento viene del mercado local, no son clientes diferidos. Tengo mucha confianza.
P. ¿Internamente el cambio ha sido muy grande?
R. Ha habido un cambio radical en términos de ir al mercado, de pensar qué es lo que necesitan los clientes con anterioridad.
P. ¿Y la plantilla lo ha aceptado bien?
R. Aquí se trabaja mucho. A parte de tener un futuro y unas condiciones razonables de trabajo tienen que ver que hay un proyecto, que se está avanzando.
P. ¿KPMG paga mejor que sus competidores?
R. Según los últimos estudios que tenemos, sí.
P. Su perfil es muy diferente al del resto de presidentes de las cuatro grandes. No es español y no es auditor, aunque tuvo responsabilidades en esta división.
R. En estos tiempos donde se habla tanto de separación de servicios es muy importante tener una visión de la firma como una firma multidisciplinar, capaz de atraer a los mejores profesionales del mercado. La experiencia en el mundo del asesoramiento financiero te permite tener una visión más clara del negocio. Lo que quiero para KPMG es transparencia total y un proyecto muy claro.
"Los auditores han pagado de forma desproporcionada por los escándalos"
Los escándalos corporativos han hecho mucho daño a la profesión de auditor. Y a la credibilidad de las grandes firmas. Andersen se llevó la peor parte, pues desapareció tras la quiebra de Enron, pero todo el sector ha pagado las consecuencias: mala imagen y leyes más estrictas. La única contrapartida es una ligera subida de precios.
Pregunta. ¿Cómo interpreta la subida de precios de la auditoría?
Respuesta. Me gustaría decir que es por la presión del sector, pero creo que es por la responsabilidad que están tomando las comisiones de auditoría. No es que ahora les dé igual el precio, pero saben que lo más importante es un trabajo de calidad. Hace cinco años, cuando discutías los honorarios, el 90% del tiempo hablabas de precio. Ahora lo haces al final. Es algo muy positivo.
P. ¿Se trata de una preocupación pasajera derivada de los escándalos corporativos?
R. Creo que va a durar porque hemos ido mucho más allá de los escándalos. La realidad es que todas las empresas se fijan ahora en lo que hacen. El gran reto que tenemos todos -reguladores, profesionales, consejeros...- es asegurar que no aprobamos cosas teóricas que no se pueden llevar a la práctica.
P. ¿Es lo que ha pasado?
R. No, pero pasará si no hacemos regulaciones realistas. No nos olvidemos de una cosa. Las empresas se deben a sus accionistas, empleados y clientes. Los profesionales estamos ahí para asegurarnos de que la información presenta una imagen fiel. Las empresas están vivas, no son unos estados financieros en una fecha, y hay que darles la capacidad de funcionar. El peligro es que el alto directivo termine gastando más tiempo en protegerse las espaldas que en el día a día de la compañía, que es lo verdaderamente importante para sus accionistas.
P. ¿Los auditores han pagado más por los escándalos que otros profesionales?
R. Sin duda alguna. Ha sido totalmente desproporcionado.
P. ¿Esa pérdida de imagen ha tenido consecuencias en su capacidad para atraer profesionales?
R. Lo que estamos viendo es que cuando vamos a las facultades tenemos que explicar con mucha más claridad cuál es el futuro que les espera. Es positivo.
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