El deterioro del puente de Toledo fuerza una reunión urgente de las autoridades
Comunidad y Ayuntamiento buscan hoy una solución para el monumentoEl municipio pide urgentemente a la Comunidad la autorización para iniciar los arreglos
El futuro del puente de Toledo -monumento del siglo XVIII- depende de una reunión prevista para las diez de la mañana de hoy en la Consejería de Transportes e Infraestructuras. Pilar Martínez, concejal de Urbanismo, tiene previsto pedir a los responsables de Patrimonio y Carreteras de la Comunidad que le permitan tomar las medidas técnicas necesarias para consolidar esta obra del arquitecto real Pedro de Ribera.
Las obras de soterramiento de la M-30 han puesto de relieve que las estructuras que sostienen la plataforma del puente están muy dañadas y que es necesaria una intervención urgente. Pero la Comunidad, en cumplimiento de la vigente legislación, quiere estudiarlo todo antes de dar su visto bueno, si bien fuentes del Gobierno regional avanzaron ayer que la predisposición es "muy buena" y que se intentará llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento.
Y es que el Consistorio, sin consultarlo con la Comunidad, decidió modificar el proyecto que ésta le aprobó en 2004: en vez de dos carriles en cada dirección bajo el puente, el Ayuntamiento proyectó construir tres. Un previsible aumento en el número de vehículos que pasarán por el lugar a causa del crecimiento urbanístico del sur de la capital (Operación Campamento) así lo aconsejaba. Como el puente es monumento histórico desde 1956, cualquier nueva afección necesita autorización previa de la Dirección General de Patrimonio. Pero ésta aún no la ha concedido, por lo que las obras están paradas desde hace algo más de dos semanas.
Para el Ayuntamiento, el tiempo es un factor fundamental. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, quiere tener acabada la obra antes de las elecciones de 2007. Aunque ya se han realizado el 65% de los trabajos de apantallamiento, los técnicos no quieren retrasos.
Fuentes del Gobierno regional reconocieron ayer que acudirán a la reunión de hoy con el Ayuntamiento con "la máxima predisposición de acuerdo".
Por parte del Ayuntamiento de Madrid acudirán a la reunión la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, y el coordinador general de Urbanismo, Vivienda e Infraestructura, Francisco Panadero. La Comunidad, por su parte, ha designado al viceconsejero de Transportes, Luis Armada; al director del Área de Carreteras de la Comunidad, Juan José Jarillo, y al director general de Patrimonio, Javier Hernández.El puente se encuentra seriamente dañado. Las obras de soterramiento de la carretera de circunvalación M-30 y la construcción de un colector de aguas residuales de grandes dimensiones (tres metros de altura por dos de ancho) han sacado a la luz el grave deterioro del pontón.
En la reunión que se celebrará hoy, la concejal de Urbanismo recordará que gracias a las obras de soterramiento se ha descubierto el verdadero estado del puente: vigas de madera podrida, que se deshace en la mano, y argamasa completamente desecha. Los técnicos municipales afirman que el estado de este monumento es "inestable". Las inyecciones de lechada de cemento no resultan suficientes para fortalecer el monumento.
La edil Martínez pondrá literalmente sobre la mesa de los máximos responsables de la Comunidad una de las vigas extraídas del puente. Se trata de un trozo de madera reducido por la carcoma y podrido por la humedad. Lo que hace tres siglos tenía un diámetro de 11 centímetros, ahora no supera los cinco. La edil recuerda: "Tenemos un problema. Al abrir la base del puente, hemos descubierto que los materiales se deshacen en la mano".
Martínez sostendrá que las obras pueden "mejorar el puente". "No queremos que se hunda. Estamos dispuestos a gastar todo el dinero que sea necesario. Quiero soluciones ya, de inmediato. Que nos diga [la Comunidad] cómo arreglarlo y lo haremos", indica.
Pero la Dirección General Patrimonio es remisa a cualquier actuación sobre el puente porque éste es monumento histórico artístico, lo que le confiere la máxima protección legal. Cualquier modificación sobre su estructura requiere informes previos de la Comunidad.
Fuentes técnicas de Patrimonio confirmaron ayer que el estado del puente "es muy precario". "Era algo que sospechábamos desde hace tiempo. Creemos que habría que actuar, pero es una decisión que deben tomar los políticos", admitieron.
Horadar las zapatas
El problema fue descubierto cuando el Ayuntamiento decidió ampliar, sin consultárselo a la Comunidad, de dos a tres el número de carriles previstos. Esto obliga a modificar el proyecto inicialmente aprobado por Patrimonio en 2004 y crea enormes dudas en los técnicos regionales, ya que la afección al puente es mayor de la prevista. Además, el trazado del colector obliga a horadar, a la altura de las zapatas, el monumento.
Martínez mantiene que Manuel Melis, máximo responsable de las obras de soterramiento de la autovía de circunvalación, "ha hallado la solución técnica para construir tres carriles en el mismo espacio que iban a ocupar dos. Estas obras reforzarán, además, el puente de manera definitiva". "El director general de Patrimonio no se puede negar a mejorarlo", agrega.
Sin embargo, esta solución obliga a recortar los apoyos del puente -plintos de forma piramidal- para dejar sitio a los cajones estancos por los que discurrirá la autopista soterrada. Esta afección puede provocar las reticencias de la Comunidad.
De hecho, fuentes del Gobierno regional recordaron ayer que necesitan conocer las soluciones técnicas propuestas por el Ayuntamiento y los procedimientos constructivos empleados. Afirmaron que "la Comunidad está dispuesta a llegar a un acuerdo por el bien de los ciudadanos y del patrimonio histórico de la ciudad".
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