La policía de Irak aborta un ataque contra el tribunal que juzga a Sadam

El Ejército iraquí anunció ayer que había matado a 20 insurgentes durante una ofensiva en el norte de Bagdad, realizada en la misma ciudad donde el sábado murieron 19 soldados iraquíes en un ataque de la guerrilla. Además, el Gobierno anunció que había abortado un plan para atacar el tribunal que juzga a Sadam Husein y a sus lugartenientes, situado en una zona de Bagdad especialmente protegida.

"Las fuerzas de seguridad iraquíes han abortado un plan para atacar el edificio del tribunal durante la audiencia del lunes (por hoy)", asegura un comunicado de la oficina del consejero de Seguridad Nacional, Muaffak al Rubai. Según el texto, "miembros de las Brigadas de la Revolución de 1920" tenían planeado lanzar proyectiles de mortero contra el edificio, situado en la Zona Verde, un área de alta seguridad donde se encuentran la Embajada de EE UU y la sede del Gobierno iraquí.

El ex dictador se enfrenta hoy de nuevo a los jueces, acompañado de otros siete antiguos dirigentes del régimen baazista, en el primero de los procesos en los que deberá comparecer por el asesinato, en los años ochenta, de 148 habitantes chiíes del pueblo de Dujail.

Atentado en Nayaf

Conforme se acercan las elecciones del 15 de diciembre, los ataques se multiplican en todo el país. El ex primer ministro de Irak, Iyad Alaui, denunció ayer que salió ileso de un intento de asesinato en la ciudad santa chií de Nayaf, cuando un grupo de unos sesenta hombres armados y enmascarados le obligaron a interrumpir un acto electoral.

El ataque de las fuerzas iraquíes se produjo cerca de la localidad de Ideam, donde una bomba mató el sábado a 19 soldados. Según un comunicado militar, 20 insurgentes murieron y cinco fueron apresados, aunque otras 75 personas también fueron detenidas en el pueblo acusadas de colaborar con los insurgentes. El Ejército estadounidense anunció por su parte el final de la Operación Lanza, que ha llevado a cabo durante los últimos días en el valle del Éufrates. Varias formaciones suníes han amenazado con abandonar el proceso político en caso de que prosigan este de tipo de intervenciones militares.