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PSOE e IU denuncian ante la fiscalía las obras de la M-30 bajo el puente de Toledo

El edil socialista Félix Arias pide que se "ordene lo necesario para preservar el patrimonio"

Vicente González Olaya

Los grupos municipales del PSOE e IU anunciaron ayer que denunciarán ante la Fiscalía de Madrid los trabajos de soterramiento de la M-30 bajo el puente de Toledo. La Dirección General de Patrimonio ha paralizado las obras porque el Ayuntamiento ha modificado, sin comunicárselo a la Comunidad, el proyecto que había sido aprobado por los técnicos regionales. El Consistorio decidió ampliar de dos a tres el número de carriles previsto y se ha visto obligado, a petición de la Confederación Hidrográfica del Tajo, a construir un colector de mayores dimensiones.

Para realizar las modificaciones del proyecto de soterramiento de la M-30, el Consistorio ha taladrado, de lado a lado, una zapata del puente de Toledo para construir una bóveda de cemento por la que introducir un colector de tres metros de altura por dos de anchura. Además, ha reforzado con cemento los terrenos próximos para compactar el suelo y evitar desprendimientos. (Véase EL PAÍS de ayer). Cuando la Comunidad lo descubrió, le recordó al Ayuntamiento que le hace falta un permiso expreso del que el Consistorio carece, según explicó el jueves pasado el director general de Patrimonio de la Comunidad, Javier Hernández. El puente de Toledo es bien de interés cultural, lo que le confiere la máxima protección legal, y es intocable, salvo con una autorización expresa de la Consejería de Cultura.

Sin embargo, la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, negó ayer "rotundamente" que las obras estén paralizadas. "No están paradas y se sigue trabajando a la altura del puente de Toledo. Ha habido una modificación del proyecto para hacer allí tres carriles, en lugar de dos, y ya se ha solicitado permiso para ello a la Dirección General de Patrimonio, que tiene que dar su conformidad igual que cuando se modifican otros proyectos". Lo que Martínez no menciona es que sin esta aprobación de la Comunidad no se pueden continuar las obras, por lo que están de facto paradas, como señala Hernández. De hecho, la edil reconoció a Efe: "Por tanto, si la Comunidad nos da su conformidad, se construirán tres carriles en lugar de dos a la altura del puente de Toledo". Es decir, ahora mismo el Ayuntamiento, a pesar de tener allí las máquinas, no puede seguir los trabajos bajo el puente por carecer de permiso de Patrimonio. Por su parte, la portavoz municipal socialista, Trinidad Jiménez, y el concejal socialista encargado de los asuntos de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras, Félix Arias, presentarán ante la Fiscalía de Urbanismo y Medio Ambiente una denuncia de las obras de la M-30 a su paso por el puente de Toledo. Arias ha pedido, además, a Patrimonio que "ordene lo necesario para defensa de los bienes de interés cultural puestos en riesgo por las obras de ampliación de la M-30". El concejal reclama, además, todos los expedientes y documentación relativos a estas obras.

La portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, Inés Sabanés, acusó ayer al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y a su equipo de gobierno de "utilizar argucias legales, como la modificación de un proyecto que afecta en este caso al puente de Toledo, para saltarse las pocas garantías que desde el principio ha tenido la obra de la M-30".

Sabanés criticó al regidor por "improvisar de manera constante, vulnerar normativas, reducir garantías y, en suma, llevar al desastre total un proyecto que quiere sacar adelante aun a costa de sacrificar el patrimonio de la ciudad, ya sea éste arbóreo o arqueológico".

Cúmulo de despropósitos

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"Día a día se viene a constatar que este proyecto se ha convertido en un cúmulo de despropósitos en el que hoy se presenta un proyecto, mañana se modifica, pasado, igual no, y en definitiva, todo se hace con objeto no de que la obra reúna las condiciones necesarias, sino con el único objeto de que se pueda inaugurar a tiempo", señaló.

Sabanés también acusó al resto de administraciones implicadas en esta reforma "de dejación de funciones y desidia", ya que, en su opinión, "los controles que se deberían ejercer dejan mucho que desear como demuestra el último episodio detectado en el puente de Toledo".

Sabanés recordó que ya en diciembre de 2004, IU remitió al fiscal de Medio Ambiente un escrito en el que advertía de los riesgos que corría este lugar emblemático.

Por otra parte, el grupo parlamentario de IU en la Asamblea de Madrid tiene solicitada una comparecencia del director general de Patrimonio para que informe de este tramo que afecta al puente de Toledo.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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