El Gobierno de Chávez trata de contrarrestar el boicoteo de la oposición

El Gobierno venezolano, con el presidente Hugo Chávez a la cabeza, ha lanzado una ofensiva propagandística para contrarrestar el impacto en el electorado del boicoteo de la oposición a las elecciones legislativas de mañana. Los reiterados llamamientos a acudir a las urnas buscan contener la abstención, que se prevé muy elevada después de la retirada de la mayoría de candidatos antichavistas por considerar que no hay garantías para la celebración de unas elecciones limpias.

En un discurso interminable, el presidente Chávez reiteró sus ataques a la Administración estadounidense, a la que acusó de promover un plan contra Venezuela. "El jefe de la nueva conspiración es míster Danger", dijo el líder venezolano, "el jefe del imperio, George W. Bush". Acusó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de preparar su asesinato, y mencionó supuestas reuniones conspirativas en Aruba de opositores venezolanos "con enviados de Washington".

Los últimos en retirarse de las elecciones han sido los candidatos del Bloque de Zulianidad, formación que gobierna en el Estado de Zulia. El gobernador, Manuel Rosales, propuso un aplazamiento de las elecciones para iniciar un diálogo a través de una comisión de alto nivel sobre la actual coyuntura política que permita "despejar las dudas en torno al proceso electoral". El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Jorge Rodríguez, ratificó que no habría aplazamiento de las elecciones.

La puerta para el diálogo está, pues, cerrada, y mañana las elecciones se celebrarán sin apenas participación de la oposición, a la que las encuestas atribuían unos pobres resultados.

Teodoro Petkoff, ex líder del Movimiento al Socialismo (MAS) y director del diario Tal Cual, advirtió de que el Parlamento monocolor que surgirá de las urnas creará un problema al Gobierno ante el mundo. Pero advirtió de que la retirada de la oposición no es responsabilidad del Ejecutivo. "La conducta de la oposición no me parece correcta", señaló Petkoff, ex candidato presidencial. "Tenían que haber participado, porque habían logrado algunas de las modificaciones del proceso electoral que solicitaban", añadió. "No te puedes retirar una semana antes de las elecciones, máxime cuando te has comprometido ante los observadores internacionales". Petkoff estima que en el exterior costará entender esta actuación de buena parte de las fuerzas opositoras. "Es una estrategia sin el día siguiente que no lleva a ninguna parte. Es la culminación de los gruesos errores que ha cometido la oposición en los últimos años, el golpe, los militares que se atrincheraron, el paro petrolero...". "Ha sido el canto del cisne de la oposición", añadió.

Frente a la polarización entre el Gobierno y la oposición, crece en Venezuela quienes suscriben el Ni-Ni. No está registrado como partido político. No es una ideología ni un programa político. Es, sencillamente, un sentimiento que cada día tiene más adeptos. Los Ni-Ni son todos aquellos ciudadanos -miles o millones, quién sabe- que no simpatizan ni con el Gobierno ni con la oposición. El último episodio de la política venezolana, las elecciones de mañana, es un motivo más para aumentar el desencanto de la ciudadanía y el descrédito de quienes andan metidos en política.

"¿Por qué esta decisión de última hora de retirarse de las elecciones?", preguntaba una joven periodista que no tiene ninguna debilidad por Chávez, pero dice sentirse engañada por la oposición. "Me indigné. ¿Qué pretenden?". Está por ver si el Ni-Ni acabará convirtiéndose en un amplio movimiento de masas.