"El trabajo de los secundarios no está reconocido"

Un día después del estreno en euskera, la compañía bilbaína Maskarada representa por primera vez en castellano Extras, adaptación de Stones in his pockets, de la dramaturga, directora y actriz irlandesa Marie Jones. Carlos Panera (Bilbao, 1956) dirige un montaje en el que "las estrellas son los extras" y "se desmenuza incluso la propia génesis del sueño americano".

Pregunta. ¿Qué es exactamente Extras?

Respuesta. Una comedia que se desarrolla en el ámbito del cine. Va del choque entre el equipo de una superproducción de Hollywood que llega a un pequeño pueblo de Irlanda a hacer una película y el ambiente sencillo del pueblo.

P. ¿Cómo es la adaptación?

R. Es una obra de 16 personajes interpretados únicamente por dos actores. Es un montaje con una concepción de teatro muy moderna en cuanto a forma, pero al tiempo se emparenta con un teatro más de contenido, de crítica social.

P. ¿Se planteó llevar la acción a Euskadi?

R. Sí, pero no lo vimos factible, porque Irlanda es un país donde se han hecho muchas películas, existe el recurso estadounidense de considerarlo como el sitio bucólico por excelencia, una cosa que era interesante no perder. Y hablamos de cómo la cultura norteamericana está un poco por encima de cualquier parámetro, incluso de una cultura como la irlandesa, muy cercana e integrada en su propio acervo cultural.

P. ¿Está suficientemente reconocido el trabajo de los extras en su profesión?

R. No. Hablando genéricamente, el trabajo de los secundarios, tanto de cine como de teatro, para nada está reconocido. De hecho, cada vez se funciona más con el parámetro de contar con un nombre conocido para impulsar una obra.