La pandemia prosigue su avance

El sida, la enfermedad que mata destruyendo el sistema inmunitario, sigue pasando factura: hay más de 40 millones de personas infectadas por el VIH, el virus que la causa. De ellas, 2,3 millones son niños.

Hoy, Día Mundial del Sida, es el momento en que, anualmente, se revisan los progresos en el combate contra la mayor amenaza sanitaria del planeta. Pero se sabe que en 2005 los afectados han crecido en cinco millones, a pesar de que "el hombre tiene elementos para resolver", como recordó el jefe del Departamento VIH/SIDA de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Jim Kim. En Asia, donde sólo se medica uno de cada siete enfermos, se están alcanzando "niveles alarmantes". Ni siquiera los países ricos son capaces de detener su avance: en Reino Unido se ha duplicado desde 2000 el número de seropositivos, y en Alemania aumentó un 20% en la primera mitad de 2005. En España, donde viven entre 120.000 y 150.000 afectados, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, presentó ayer una campaña para promover el uso del preservativo. Criticó a la Iglesia católica por infundir en la población ideas erróneas sobre el sida. El papa Benedicto XVI afirmó ayer sentirse "muy cerca de los enfermos de sida", pero evitó hablar sobre la postura de la Iglesia contraria al uso de este anticonceptivo. Según Jim Kim el descenso del uso del condón es la causa de que esta enfermedad siga avanzando.

Además, sólo una de cada seis personas que en el mundo necesitan urgentemente medicinas para frenar el VIH, las recibe.

En el África subsahariana, la zona más afectada del mundo, sólo uno de cada 10 enfermos recibe tratamiento. EL PAÍS ha viajado a Soweto, el rincón más afectado del país más afectado: Suráfrica.