Energía solar obligatoria, ¡por fin!
Después de 30 años de democracia, por fin se legisla sobre el uso obligatorio de la energía solar. A partir del día 1 de enero, cualquier nueva construcción deberá llevar instalaciones de energía solar térmica para agua caliente sanitaria. Y ha tenido que ser tarde y a fuerza de ley. Por desgracia, durante estos años han sido escasísimas las constructoras que motu proprio han apostado por la energía solar en el país de Europa donde más sol se recibe (1.600 kilovatios hora por metro cuadrado al año), pero donde menos se aprovecha. Por no hablar de los aislamientos acústicos y térmicos de las edificaciones. Es difícil que algún edificio cumpla la ley, y sin embargo los ciudadanos no solemos quejarnos. Si se edificara bioclimáticamente, podríamos ahorrar muchísima energía. Tengamos en cuenta, además, que hay reservas de petróleo para tan sólo 40 años; de gas natural, para 60 años, y de uranio (esencial para generar energía nuclear), para 40 años.
¿Pasará lo mismo con el agua? Los ecologistas (tan denostados inmerecidamente) llevan años alertándonos. Paradójicamente, España sigue siendo uno de los países de Europa donde más agua se consume (en torno a 200 litros por habitante y día) y donde más barata es (3,51 euros por metro cúbico en Holanda, frente a 1,54 euros en España). Del consumo diario, el 32% de agua potable lo gastamos en el váter. Un auténtico despilfarro.
Por no hablar de los campos de golf, la obsesión por el césped, las piscinas individuales en lugar de comunitarias, etcétera. Aquí el sentido común debería imperar. ¿Se nos ocurriría plantar cactus en mitad de la selva tropical o crear una playa con arena en Siberia?
Y, sin embargo, existen soluciones para evitar este derroche. Un ejemplo es reutilizar las "aguas grises" (aguas ligeramente sucias provenientes de los fregaderos, bañeras, lavadoras y otros usos) para el riego, la cisterna del váter, lavado de coches, limpieza de suelos, etcétera. Todavía no se ha implantado en España y sospecho que habrá que esperar otra ley al respecto. ¡Esperemos que no haya que aguardar décadas.
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