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El Gobierno anuncia que inspeccionará los vuelos sospechosos de la CIA

Moratinos se muestra convencido de que no se han cometido delitos en territorio español

Miguel González

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se mostró ayer convencido de que los aviones supuestamente fletados por la CIA para el traslado de prisioneros no han realizado ninguna actividad delictiva en territorio español, pero anunció que, "con carácter inmediato", se reforzará "la inspección, seguimiento y vigilancia" de estos aparatos. El ministro entregó a la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso un listado de vuelos sospechosos que incluye la escala en Canarias de un Gulfstream IV procedente de Guantánamo (Cuba), con destino a Bucarest (Rumania) en abril de 2004.

"Debemos reclamar más transparencia al socio y amigo americano", afirma el ministro
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"El Gobierno tiene la convicción, fundamentada en el resultado de la investigación, de que todas las escalas realizadas en el marco del Convenio de Cooperación para la Defensa entre España y EE UU se han hecho de acuerdo con la ley", afirmó el ministro.

La misma convicción expresó respecto a las escalas de aviones civiles estadounidenses, "que no han sido meras escalas técnicas de abastecimiento"; es decir, la práctica totalidad de las realizadas en Son Sant Joan (Palma de Mallorca) y una en Los Rodeos (Santa Cruz de Tenerife).

En cambio, dejó en cuarentena seis escalas realizadas en Tenerife por dos Gulfstream entre junio de 2003 y septiembre de 2004. "La Fiscalía ha abierto una investigación para disipar cualquier duda, incluso en relación con aquellas escalas técnicas que, por su carácter de mero abastecimiento, han sido de una duración menor de dos horas", agregó.

Como hizo notar Luis Mardones, la más sospechosa es la que hizo un avión procedente de la base de Guantánamo (Cuba), donde EE UU mantiene recluidos en situación de ilegalidad a unos 500 supuestos miembros de Al Qaeda, antes de volar a Bucarest, el 12 de abril de 2004, en pleno Gobierno en funciones del PP. "Ése no es un trayecto que se oferte en las agencias de viaje", advirtió el diputado de Coalición Canaria.

Moratinos aseguró que "el Gobierno ha solicitado y obtenido la garantía de las autoridades de EE UU, un país amigo y aliado, de que, en lo que a ellos constaba, no ha habido violación de las leyes españolas en las escalas de aviones a su servicio".

Cuando el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, le recordó que el avión que presuntamente secuestró a un ciudadano alemán en Skopje (Macedonia), en enero de 2004, salió un día antes de Mallorca, dijo desconocer si los tripulantes de este aparato pudieron cometer delito en el extranjero y agregó que, en ese caso, sería la justicia de ese país la competente para encausarlos.

Aunque los aviones sospechosos figuran a nombre de empresas privadas, Moratinos dio por sentado, durante toda su comparecencia, que actúan en realidad al servicio de la Administración de EE UU; probablemente de la CIA.

Así, incluyó "los vuelos que hicieron escala en Baleares y algunos de los que hicieron escala en Canarias" en la categoría de "vuelos contratados por poderes públicos cuyo objeto no sea el ejercicio de la función pública". Estos vuelos, explicó, se rigen por el Convenio de Chicago de 1944 y tienen libre acceso a los aeropuertos españoles sin necesidad de autorización previa. Pero dicho convenio, agregó, atribuye a los Estados la competencia para controlarlos e inspeccionarlos.

"El Gobierno adoptará con carácter inmediato la decisión de reforzar los controles de aeronaves civiles que sobrevuelen o hagan escala en territorio español, a fin de establecer con la máxima garantía el carácter exclusivamente civil de los mismos y establecer mecanismos de verificación más exhaustivos respecto al interior de las aeronaves", dijo.

Frente al portavoz del PP, Gustavo de Arístegui, quien subrayó el diferente tono de las declaraciones realizadas sobre este caso por los ministros de Interior y Defensa, José Antonio Alonso y José Bono, Moratinos aseguró que hablaba "en nombre de todo el Gobierno y con toda la información de la que dispone el Gobierno".

No obstante, los repetidos intentos de los diputados para que explicara la información de que disponía el servicio secreto CNI y las gestiones que realizó ante sus homólogos de la CIA se estrellaron siempre con la misma respuesta. "El Centro Nacional de Inteligencia no ha detectado ningún tipo de actividad irregular en el tránsito de aeronaves", leyó una y otra vez, sin ocultar que era el papel que le habían escrito.

Moratinos proclamó que "el terrorismo sólo se puede vencer desde el más escrupuloso respeto a la legalidad y los derechos humanos, dentro del marco estricto del Estado de Derecho", una afirmación con la que estuvieron de acuerdo todos los grupos políticos, y explicó que este problema ha tomado una dimensión europea, hasta el punto de que el Consejo de Ministros de la UE decidió el pasado día 21 encomendar una gestión a la presidencia británica con el Departamento de Estado.

"Ante la alarma social, todos debemos reclamar al socio y amigo americano más transparencia e información para que no se no pueda dar ningún hecho delictivo en nuestro territorio", afirmó.

El ministro rechazó la acusación de pasividad, alegando que se pidieron explicaciones a la Embajada de EE UU en marzo, cuando salieron las primeras noticias, y que España es el único país que investiga judicialmente los vuelos, pues los casos abiertos en Alemania e Italia son por secuestro.

"No se columpie diciendo que no se ha cometido ningún delito. Es eso lo que se está investigando", le espetó Llamazares. "Lo que digo es que no consideramos que se hayan cometido actos delictivos, de acuerdo con la información que hoy tenemos", contestó.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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