Clos acuerda un trueque con Telefónica que permite a la empresa construir 400 pisos en la avenida de Roma

Un acuerdo entre el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y la compañía Telefónica permitirá a ésta concentrar los 38.813 metros cuadrados edificables que tiene dispersos en varios distritos de la ciudad y destinar a viviendas el edificio de su actual sede, en la avenida de Roma de Barcelona. Traducido en pisos, puede suponer unos 400. A cambio, la empresa pagará el valor de 4.000 metros cuadrados al Ayuntamiento y le abonará 16 millones de euros por las plusvalías de la operación; además se compromete a levantar su sede corporativa en la ciudad, probablemente en el 22@, en una fecha por determinar.

Se trata de una permuta de edificabilidad de metros cuadrados de techo de vivienda que vuelan de nueve edificios repartidos por Nou Barris, Horta-Guinardó, el Carmel, Sant Andreu, Ciutat Vella y Les Corts. Son edificios donde la compañía tiene centrales e instalaciones que pasarán del sistema analógico al digital, por lo que ocuparán menos espacio. Todo el techo edificable de esos emplazamientos (38.813 metros cuadrados) se acumula en la sede central de la compañía, en la avenida de Roma, que será reformada y acondicionada para destinarla a pisos, algo parecido a lo que ocurrió con la sede de Seat en la plaza de Cerdà.

Una operación de este tipo requiere varias recalificaciones. La primera, para que el suelo calificado de equipamiento pase a residencial. En cambio, los nueve edificios dispersos dejarán de ser suelo residencial y pasarán a ser equipamientos, aunque privados. Es decir, propiedad de Telefónica. Como contraprestación, la empresa pagará al consistorio el valor de 4.000 metros cuadrados de edificabilidad de la avenida de Roma, cantidad que el consistorio destinará a recuperar un interior de manzana en la calle de Urgell y a un equipamiento todavía sin determinar, y también le abonará 16 millones de euros como compensación por las plusvalías que obtendrá con la operación de la avenida de Roma. Asimismo entregará un interior de manzana de algo más de 1.000 metros cuadrados en el número 186 de la calle de Pau Claris.

El convenio firmado ayer por el alcalde y el presidente de Telefónica, César Alierta, recoge como zona verde cedida a la ciudad un parterre de 1.562 metros cuadrados situado frente a la entrada del edificio de la avenida de Roma.

Un total de 38.000 metros cuadrados de suelo dedicados a vivienda del mercado libre a un mínimo de 6.000 euros el metro cuadrado pueden suponer unos 228 millones de euros de ingresos. En opinión del Ayuntamiento de Barcelona, sin embargo, la operación reporta beneficios a la ciudad, según aseguró el gerente de Urbanismo, Ricard Massaguer; sobre todo por el compromiso de Telefónica de ubicar su nueva sede corporativa en la ciudad, probablemente en el 22@, aunque no hay fecha para ello ni se ha determinado la ubicación. En cualquier caso, ocupará un solar de entre 25.000 y 30.000 metros cuadrados, lo que equivale al doble del techo construido por T-Systems muy cerca de la torre Agbar. La inversión que prevé la compañía para su futura sede es de unos 200 millones de euros.

El convenio suscrito ayer tenía dos partes más, según las cuales Telefónica construirá un centro de investigación y desarrollo (I+D), y una universidad que podría ubicarse en la área metropolitana de Barcelona. Esta última sería un centro facultativo corporativo para formar directivos.