Los sindicatos paralizan el tráfico ferroviario en Francia
Francia sufrió ayer las consecuencias de una nueva huelga de trenes, la sexta en lo que va de año, convocada teóricamente contra la supuesta privatización de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), pero tras la que subyacen las primeras escaramuzas de las elecciones sindicales.
El tráfico ferroviario sufrió importantes alteraciones y millones de viajeros resultaron afectados, pese a que el seguimiento de la huelga fue relativamente bajo: un 23%, según la dirección de la SNCF, y un 30% para los sindicatos.
Tras una negociación de cinco horas entre los representantes sindicales y la dirección de la SNCF, saldada con importantes concesiones salariales, todo parecía indicar que hoy se votará el fin de la huelga.
Sólo funcionaron uno de cada cuatro trenes regionales y un tercio de los de alta velocidad (TGV). Las líneas internacionales se vieron menos afectadas: el talgo Elipsos nocturno entre París y Barcelona fue suprimido, pero se mantuvo el París-Madrid. Por otra parte, los trabajadores de los transportes públicos de París (RATP) -metro, autobús y trenes de cercanías- han convocado para hoy, mañana y el viernes una huelga en la capital.
