Gaviño sufre un ataque de ansiedad cuando declaraba por el 'caso Camas'

El empresario Eusebio Gaviño, imputado por el supuesto intento de soborno a una edil de Camas (Sevilla), abandonó ayer su declaración ante el juez tras sufrir una crisis de ansiedad. El empresario contestó a las preguntas del magistrado Luis del Oro durante una hora pero, según los abogados, empezó a mostrarse nervioso e incapaz de responder al interrogatorio, por lo que el juez decidió aplazar sin fecha la declaración.

Durante su comparecencia, el empresario dijo que conocía a Francisco Gordo, uno de los denunciantes, porque ambos eran corredores de fincas y confirmó que le había mostrado planos de proyectos urbanísticos, aunque no dio tiempo de profundizar en el supuesto intento de soborno de la edil no adscrita Carmen Lobo."La quiebra emocional ha llegado justo en el límite de los trascendente", explicó a la salida del juzgado el abogado del PSOE, Alfonso Martínez del Hoyo, quien asistió por primera vez una de las declaraciones del caso Camas tras aceptar el juez la acusación particular de los socialistas. La mala situación anímica de Gaviño ya le impidió prestar declaración el pasado 13 de octubre, cuando fue citado por primera vez junto a los otro cuatro imputados: el alcalde de Camas, Agustín Pavón (IU); los concejales José del castillo (ex adscrito al PA) y Antonio Enrique Fraile (ex del PP); y el ex edil popular en Castilleja de Guzmán Aureliano Lucas.

El estado anímico del empresario aparentemente había mejorado en las últimas semanas, por lo que el juez volvió a citarlo para ayer. Gaviño entró a declarar a las 10.10 y salió una hora más tarde acompañado por su letrado, José Manuel García Quílez. Según los abogados presentes en la declaración, las preguntas del juez siguieron un orden cronológico y, a medida que el interrogatorio se centraba en el supuesto intento de soborno a Carmen Lobo, Gaviño empezó a mostrarse "francamente nervioso". "Sentía presión en el pecho", explicó a los periodistas el abogado de los dos concejales del PP, Pedro Pérez Montero. El juez accedió a que lo examinara un médico forense, que confirmó que Gaviño no se encontraba en condiciones para declarar.

"Cebo de una venganza"

El empresario deberá comparecer otra vez para someterse a las preguntas que ayer no tuvo tiempo de formular el magistrado, así como a las que quisieran plantearle el fiscal y los abogados de todas las partes. En caso de no encontrarse capaz de comparecer, Gaviño podría acogerse a su derecho de no declarar. José Manuel García Quílez, insistió en que Gaviño se siente "víctima de un engaño" y cree que lo han usado de "cebo para una venganza política".

El abogado del PSOE, por su parte, explicó que el empresario dijo conocer a Francisco Gordo porque ambos se dedican a la compra y venta de fincas. Gaviño aseguró ayer que fue José María Ramos, vinculado al PSOE de Camas, quien le puso en contacto con Gordo a principios del pasado verano, lo que contradice la versión del denunciante, quien explicó que fue el ex edil del PP en Castilleja Aureliano Lucas quien le llamó para hablarle de los negocios de Gaviño.

El empresario reconoció también que había mantenido varias reuniones con Gordo y Lobo y que en una de ellas, celebrada en su casa, estuvieron presentes el alcalde y los dos ediles de Camas. El interrogatorio se interrumpió cuando el juez preguntaba sobre este encuentro, por lo que Gaviño no llegó a explicar la intención de la reunión ni a qué se debía la presencia de los políticos. El empresario sí que señaló que mostró a los denunciantes algunos planos de proyectos urbanísticos y afirmó que el titular de uno de estos proyectos era Jesús Calvo Soria, constructor madrileño y ex alto cargo del PP, según señaló el abogado del PSOE.

El juez no tuvo tiempo de preguntar sobre la reunión en la que supuestamente Gaviño entregó a Lobo un sobre con 12.000 euros. No obstante, el bogado de Fraile aseguró que el sumario de la investigación recoge una conversación en la que la edil habla del pleno municipal que se iba a celebrar al día siguiente (en el que se destapó el caso) y el empresario da muestras de que no sabe que hay un pleno previsto. "Eso desmonta la teoría de la trama urbanística", aseguró el letrado, quien insistió en que Gaviño y los concejales se reunieron con Gordo y Lobo para intentar un acercamiento político que desbloqueara el gobierno de Camas, en minoría respecto a la oposición.