Álava no toma medidas sanitarias contra las granjas de los Quintana

La Diputación Foral de Álava no ha tomado ninguna medida sanitaria contra las explotaciones de la familia de José Fernando Quintana, ex juntero del PNV, veterinario y gerente de Abeltzain, a pesar de las irregularidades detectadas por la propia Diputación. Las explotaciones mantienen la calificación sanitaria más alta en el Sistema Nacional de Movimientos de Ganado, registro informático que controla la situación del bovino en España. El diputado de Agricultura de Álava, Eloy López de Foronda, confirmó el pasado 4 de noviembre, que sólo el 30% de los animales de estas granjas pasaban campaña sanitaria. También dijo que tras finalizar el recenso (recuento) del ganado se habían localizado 1.071 de las 1.128 reses; 30 no se hallaron y 27 están muertas. Dos explotaciones de este grupo familiar son de reproducción y otra es un cebadero con calificación sanitaria. Estas irregularidades supondrían, conforme el RD 2611 /1996, la pérdida de esta calificación. Les correspondería la de las granjas con animales positivos de brucelosis o tuberculosis.

La pérdida de la calificación sanitaria máxima supondría la restricción de movimientos del ganado, que no podría ir a otras granjas de reproducción, por ejemplo. Las explotaciones de la familia Quintana han tenido movimientos de ganado tanto de entrada como de salida. El propio López de Foronda confirmó también que la explotación de María Aránzazu Zúñiga, compañera sentimental de Quintana, donde apareció una vaca loca en julio de este año, ha tenido entradas y salidas de ganado durante el periodo de inmovilización por la aplicación de los protocolos de la Encefalopatía Espongiforme Bovina. La inmovilización la decretó el Gobierno vasco y sus efectos fueron limitados porque la vaca en cuestión ha tenido muchos problemas de origen e identificación. La inmovilización nunca figuró en el Simogan

López de Foronda anunció también el pasado 4 de noviembre que había pedido al sindicato agrario UAGA, integrante de EHNE y principal socio de Abeltzain, que destituyera a Quintana como gerente por, entre otras razones, haber firmado la campaña sanitaria de su cuñado, Luis Javier Chasco. El diputado dijo que en caso contrario rompería el contrato con Abeltzain. Nada se ha cumplido. Quintana se mantiene en su puesto, negocia una indemnización y sigue como veterinario habilitado por la Diputación, pese a las múltiples irregularidades confirmadas por ésta y publicadas por EL PAÍS desde el pasado 16 de septiembre. López de Foronda podría haber inhabilitado a Quintana en aplicación del decreto foral 33 / 2002 que le impide realizar tareas sanitarias en explotaciones de su familia.

El Fondo Español de Garantía Agraria ha pedido explicaciones al Gobierno vasco por el pago irregular de primas ganaderas en Euskadi a raíz de las informaciones publicadas por este diario en las que se aseguraba que se había producido el cobro sin el paso de la pertinente campaña sanitaria. Además, los Quintana han cobrado también primas por matar para el certificado label de calidad y por sacrificio de animales por los que se había cobrado el seguro por muerte.