El Sáhara en el corazón

Tenía sólo un año y medio cuando en el mes de noviembre de 1975 en Madrid el Gobierno franquista entregaba de manera vergonzosa y cobarde el Sáhara Occidental a Mauritania y a Marruecos.

Pocos días después miles de saharauis iniciamos el largo camino hacia el exilio. Fueron días de tristeza y dolor bajo las bombas de fósforo y napalm que la aviación marroquí dejaba caer sobre miles de mujeres niños y ancianos, mientras nuestros padres y hermanos luchaban en las filas del Frente Polisario para hacer frente al invasor marroquí.

Han pasado 30 años y mi pueblo sigue luchando desde el exilio en la hamada argelina y desde el interior en el Sáhara ocupado. Seguimos esperando después de tantas promesas que nunca se han cumplido. ¿Hasta cuándo? Hemos de esperar que la comunidad internacional exija al Gobierno de Marruecos el cumplimiento de las resoluciones de la ONU y el referéndum de autodeterminación.

Me duele en el corazón ver que los presidentes de muchos países, y entre ellos el del Gobierno español, asisten al 50 aniversario de la independencia de Marruecos y se olvidan que a unos miles de kilómetros más al sur existe el Sáhara Occidental, que tiene el mismo derecho a tener su independencia y soberanía.

España tiene una responsabilidad histórica con el Sáhara Occidental. Esta responsabilidad exige al Gobierno español una actitud firme. Pido al señor Zapatero que la firmeza y determinación que demostró con la retirada de las tropas españolas en la guerra injusta de Irak, la tenga también en la defensa de los legítimos derechos del Sáhara Occidental, que fue colonia española, a la que un día un Gobierno dictatorial entregó y que un Gobierno democrático tendría que dar los pasos para reparar el terrible error que hace ahora 30 años se cometió.