Los niños ganadores del concurso Madrid Río elevan al pleno sus propuestas

En el Ayuntamiento de Madrid hubo ayer un pleno extraordinario. Dentro de los actos del Día de los Derechos del Niño, los más pequeños elevaron sus propuestas para la remodelación de la M-30 en el tramo del río Manzanares. En las peticiones abundaron las zonas verdes, espacios para el juego y hasta la creación de una playa.

El pleno tenía además como objetivo entregar los premios del concurso de ideas infantil y juvenil Madrid Río, convocado por el Ayuntamiento para conocer los planes de los más pequeños para las decenas de hectáreas que dejarán libres el soterramiento de los cinco kilómetros de la M-30 junto al Manzanares.

Las concejales de Empleo, Ana Botella, y de Urbanismo, Pilar Martínez, presidieron este peculiar pleno y entregaron los premios a los ganadores en las distintas categorías. Sara Rojo y Miguel de los Ríos, de primaria, dibujaron amplios arenales en ambas márgenes del Manzanares donde tumbarse al sol y practicar deporte.

También hubo embarcaderos, piscinas, clubes de aventuras, circuitos para bicicletas y sendas ecológicas, siempre accesibles para personas con discapacidad. Ésas fueron algunas de las propuestas efectuadas por los ganadores en la categoría de secundaria.

Pilar Martínez, concejal de Urbanismo, afirmó que los proyectos ganadores -se presentaron 5.515 alumnos de 669 centros públicos, concertados y privados- serán enviados a los arquitectos ganadores del concurso internacional de ideas Madrid Río, que se fallará en los próximos días, para que los tengan en cuenta.

"Estas ideas, las de todos los niños, especialmente las de los ganadores, se van a tener en cuenta", informó Martínez. Y dirigiéndose a los niños añadió: "Vosotros veis cosas que los mayores, los arquitectos, no ven, y sois los mayores beneficiarios de este proyecto, que es medioambiental".

Luego, ante los periodistas, la concejal matizó: "Vamos a ver cómo se da viabilidad a esa idea de tener una playita en el río, pero el río tiene unos condicionantes y los arquitectos tienen que ver de qué manera los niños pueden utilizar el río para hacer deporte, para nadar, para remar o para ver animales".