Covite se replanteará la negativa a acudir a la Ponencia de Víctimas tras su reenfoque

La decisión de que la Ponencia Permanente de Víctimas del Parlamento se dedique en exclusiva a las del terrorismo propiciará con toda probabilidad un cambio de actitud en la principal asociación vasca de afectados por el terrorismo, Covite, que había anunciado su decisión de no participar. Su portavoz, Cristina Cuesta, señaló ayer que el colectivo volverá a tratar el tema en una próxima reunión. La directora de Víctimas del Gobierno, Maixabel Lasa, se mostró "muy contenta" y consideró que en ausencia de EHAK las víctimas se sentirán "más cómodas"

La aspiración del presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Iñigo Urkullu, de que participaran todos los grupos parlamentarios en esta tercera edición de la ponencia de víctimas no ha podido ser tampoco. Pero en cambio servirá para asegurar, con toda probabilidad la presencia, la comparecencia del principal colectivo vasco de afectados por el terrorismo, Covite. Una presencia imprescindible para que la labor de un foro dedicado a ellos tenga una mínima credibilidad.

Covite había anunciado ya que no acudiría a una ponencia donde estuviera el grupo heredero de la ilegalizada Batasuna o se mezclaran otro tipo de víctimas. El colectivo vasco de víctimas de ETA tiene ya una petición, formalizada por el PP, para comparecer ante la ponencia, lo mismo que la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), con el fin de exponer su visión sobre el cumplimiento de las medidas acordadas en febrero de este año por el Parlamento.

La portavoz de Covite, Cristina Cuesta señaló a este periódico que en una próxima reunión decidirán su posición final, aunque se congratuló de la reconducción del conflicto sobre el cometido de la ponencia y de la marcha de ella de EHAK. Para Cuesta, persiste la "incoherencia" de suprimir la alusión expresa al terrorismo en la denominación, pero no parece que ése pueda por sí mismo ser obstáculo insalvable.

La crisis creada nada más constituirse la ponencia ha puesto en evidencia lo prematuro de un intento como el que, sin explicitarlo, parecía querer realizar el presidente de la Comisión, al dejar ese foro de trabajo abierto a otras víctimas y extender su labor, más allá del seguimiento de las medidas acordadas en febrero, a la búsqueda de "la reconciliación".

La deriva de la ponencia en sus dos primeras semanas de vida y el desenlace tras su reunión del miércoles parecen demostrar que el "nuevo tiempo político de una Euskadi en paz y libertad donde quepa la reconciliación", en el que Urkullu anclaba su deseo de participación de todos los grupos, no ha llegado todavía. Una demostración de ello la ofreció la directora de Víctimas del Terrorismo del Gobierno, Maixabel Lasa, que se mostró "muy contenta" por la decisión de que ponencia se dedique sólo a las víctimas del terrorismo, "independientemente de que estén o no todos" los grupos, dijo.

A su juicio, esa clarificación puede propiciar el cambio de posicion de las asociaciones de víctimas y su asistencia a la ponencia, ya que se sentirán "más cómodas" sin la presencia de EHAK.

Reproches a Urkullu

Ayer, el dirigente de la ilegalizada Batasuna, Joseba Permach le culpó a él personalmente y a los partidos del Gobierno en su conjunto de plegarse al PSE-EE y al PP, y de haber "dado la espalda a la existencia de víctimas del Estado español y del Estado francés". Según Permach, con ello Urkullu "obligó" a EHAK a abandonar la ponencia. Pero su empresa habría salido aún peor parada de haber sido el PP, y con él los colectivos de víctimas, quienes con su ausencia hubieran descalificado el foro recién formado.

Además de la incursión de la formación ilegalizada, también otros grupos siguieron ayer intercambiando reproches. El portavoz del PP, Leopoldo Barreda, acusó de "incapacidad" a Urkullu, al que acusó de haber intentado situarse "en un terreno ecléctico", para así poder "jugar con todos". A su juicio, el presidente de la comisión fue el responsable de una pólémica que tuvo en su mano evitar, "si hubiera anunciado el primer día lo que ayer [por el miércoles] anunció". Barreda valoró que la defección de EHAK confirma su condición de "fotocopia de ETA-Batasuna".

Por su parte, el portavoz de EA, Rafael Larreina, tachó de "veto inaceptable" la posición del PP y el de EB, Oscar Matute, consideró "de justicia" crear un grupo que trabaje sobre "la dispersión, la situación de las cárceles y la tortura". El PNV guarda silencio sobre el particular.