Voces silenciadas

Asumieron el riesgo de perder el bien más preciado para garantizar la democracia e impedir el triunfo de la barbarie. Para que el pensamiento y la palabra gozaran de libertad ellos perdieron la suya. En este momento, 186 profesionales de la comunicación se hallan entre rejas en todo el mundo -algunos desde hace años y condenados a largas penas de prisión- por haber divulgado informaciones molestas, frecuentemente reclamando un mayor respeto a las libertades individuales. El silencio y muchas veces el olvido se ceban en los profesionales de la comunicación por no haberse sometido a la censura o a una determinada línea de pensamiento dictada desde el poder. Simplemente, por haber querido cumplir con su trabajo.

El conocido analista francés Jean Lacouture dice que "la prensa es el campo de batalla decisivo de la lucha por la libertad". Suscribimos esta afirmación por cuanto, entre mentiras y secretismos, la impunidad del poder político culmina con la anulación de los derechos humanos. Porque silenciando la información se silencian las conciencias. Porque la falta de noticias crea sociedades desinformadas y por tanto fáciles de manipular.

En este combate lucharon los 112 periodistas, 3 colaboradores y 71 ciberdisidentes -62 de ellos en China- que se hallan privados de libertad en 23 países y para los que Reporteros sin Fronteras (RsF) reclama hoy, en la celebración del XVI Día de Apoyo a los Periodistas Encarcelados, la atención de la sociedad civil y de los poderes políticos. Tres países, por sí solos, retienen en sus calabozos a más de la mitad de nuestros colegas condenados en juicios sin ninguna garantía. Son las mayores cárceles del mundo para los periodistas: China (31 periodistas encarcelados), Cuba (23) y Eritrea (13).

Es el momento de hablar de la situación de estos periodistas que perdieron su libertad por haber querido informarnos. Nuestra asociación ha llevado a cabo múltiples iniciativas: campañas de prensa pidiendo regularmente su liberación, protestas dirigidas a las autoridades responsables, actuaciones ante diferentes instancias de Naciones Unidas, envío de observadores a los procesos judiciales, pago de fianzas y abogados, ayuda a las familias. El objetivo es: ni impunidad ni silencio.

Desde que empezó el 2005, se ha producido la liberación de seis periodistas apadrinados por RsF: el birmano Sein Hia Oo, el chino Huang Qi, el vietnamita Nguyen Dinh Huy, el iraní Reza Alijan, el cubano Raúl Rivero y la periodista de las islas Maldivas Fátima Nisreen. Creer que hemos contribuido con nuestras actuaciones a que recobraran su libertad nos motiva a seguir en este camino, convencidos de que evita, cuando menos, que caigan en el olvido.

Reporteros sin Fronteras agradece a los 45 medios de comunicación españoles que a través de un padrino se ocupan de 12 periodistas encarcelados en diversos países, las acciones que llevan a cabo con objeto de conseguir la liberación de su ahijado movilizando la opinión de sus lectores, radioyentes, telespectadores y cibernautas. Los periodistas cuyo caso sea evocado hoy en los medios de comunicación sumarán un punto a la esperanza de un mañana en libertad.

María Dolores Masana es presidenta de Reporteros sin Fronteras-España.