"Quien discrimina a las mujeres deja fuera la mitad de los recursos"

El entusiasmo por explorar lo desconocido e innovar ha acompañado siempre a Roberta Bondar (Sault Ste. Marie, Ontario, 1945), médico en neurofisiología, licenciada en zoología, presidenta de la Universidad de Trent y la primera astronauta canadiense. Voló en el transbordador Discovery entre el 22 y el 30 de enero de 1992. Con los pies bien pegados a la tierra, Bondar subrayó el martes en San Sebastián la importancia de "la motivación" para emprender y realizar un trabajo. Destacó también la necesidad de contar con "destrezas amplias y flexibles". "Cuanto mejor y más diversa sea nuestra formación, más posibilidades tendremos", dijo. Y fue tajante a la hora de referirse a la discriminación laboral que todavía sufren muchas mujeres. "Quien deja fuera a las mujeres, está dejando fuera la mitad de los recursos humanos de la tierra", afirmó.

La astronauta canadiense lanzó estos mensajes en el marco de Donostia Lanean 2005, un encuentro organizado por el Ayuntamiento donostiarra y celebrado entre el martes y ayer con el objetivo de mostrar a los ciudadanos y a los agentes sociales y económicos los sectores estratégicos donde hay oportunidad de generar actividad, como son la biotecnología, la industria cultural o la tecnología del deporte. Un lugar donde se han ofertado además 750 puestos de trabajo.

Bondar, quien ofreció una conferencia sobre La aventura de emprender en femenino, insistió en animar a las mujeres a tener "ánimo, entusiasmo y curiosidad", pese a que, en muchas ocasiones, "la sociedad no nos permite manifestarnos" en esa línea, porque "tiene un papel predeterminado para nosotras". "El ser hombre o mujer no debería limitarnos en nuestra aportación a la sociedad en general", recalcó.

Ella, antes de volar al espacio, recibió el mismo "exigente" entrenamiento que sus compañeros. Eso sí, luego pudo comprobar que el diseño de la lanzadera estaba pensado para "satisfacer la fisonomía de los hombres, quizá porque a nadie se le ocurrió que pudieran viajar mujeres". ¿Cómo la acogieron los astronautas? "Probablemente hubo alguno con una idea diferente de quien debía componer la tripulación, pero, en general, se mostraron contentos, porque yo tenía sus mismas destrezas", comentó Bondar, quien no negó que haya tenido "suerte", pero sostuvo que no le hubiera servido de nada sin su "esfuerzo y formación". Pese a todo, admitió que a las mujeres les resulta más difícil que a los hombres conciliar la vida laboral y familiar, pues son quienes biológicamente pueden tener hijos. Ella optó por no tener descendencia.