La Ponencia de Víctimas se ceñirá a las del terrorismo y EHAK no participará en ella

La Ponencia Permanente de Víctimas ceñirá su trabajo a los afectados por el terrorismo, según quedó establecido en la reunión celebrada ayer en el parlamento vasco, a cuyo término, y por ese motivo, EHAK anunció que no continuará en ella. El abandono del grupo sucesor de Batasuna facilitó la permanencia del PP, que transigió con la supresión del término "terrorismo" del nombre de este foro, tras no secundarle ningún grupo en su intento de recuperarlo. Aralar planteó la constitución de otra ponencia que aborde "el reconocimiento del sufrimiento de quienes quedan fuera".

La Ponencia Permanente de Víctimas del Parlamento no contará finalmente, en esta tercera edición, con la presencia de todos los grupos parlamentarios, un objetivo que parece haberse convertido en un imposible. Antes de la reunión de ayer la duda era si sería el PP o EHAK quien quedaría fuera, y finalmente fue el grupo abertzale el que la abandonó al término del encuentro, el primero tras su constitución hace dos semanas.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el peneuvista Iñigo Urkullu, lamentó esta decisión y dijo que la polémica desatada ha sido "falsa" y "fruto de una disputa entre partidos". Urkullu aseguró que la ponencia hará "un cumplimiento fiel" de las medidas acordadas en febrero por el pleno de la Cámara para las víctimas del terrorismo.

El grupo abertzale había decidido participar en el convencimiento de que en ese foro se abordaría "el reconocimiento de las víctimas de todas las partes". Ayer se volvió atrás al clarificarse que no será así y que su labor quedará restringida a las víctimas del terrorismo y al seguimiento del cumplimiento de las 31 medidas aprobadas en aquel pleno del 17 de febrero.

Distinta posición adoptó Aralar, que también propugnaba el mismo cometido. Su representante, Aintzane Ezenarro, permanecerá en la Ponencia de Víctimas, pero abogó por constituir un segundo grupo de trabajo "para abordar el reconocimiento del sufrimiento de esas otras víctimas", en referencia a las de "las fuerzas policiales".

Ezenarro consideró secundario que el tratamiento se produzca "en una o en dos" ponencias, en una segunda discrepancia respecto de EHAK, que había considerado importante "que todos estuviéramos en un mismo foro", y opinó que "no hay que jerarquizar a las víctimas". Su representante, Itziar Bazterrika, dijo que su grupo no propondrá "otra iniciativa". Queríamos que la ponencia fuera plural", señaló, "y no será nuestra labor inmediata proponer crear otra".

"Nace cojo", según EHAK

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Iñigo Urkullu, y representantes de algunos grupos que Bazterrika no precisó, invitaron al grupo abertzale a reflexionar sobre su marcha y le hicieron saber que "se nos quiere en la ponencia". Basterrika valoró no obstante que el grupo de trabajo "nace sesgado" y "cojo".

El PP, que pidió sin éxito que se recuperara el nombre de la legislatura anterior, Víctimas del Terrorismo, renunció a dar la batalla por el cambio de denominación, al no verse secundado por ningún otro grupo, aunque lamentó "que no se haya querido hacer ese esfuerzo" por las víctimas de ETA. Su representante, Santiago Abascal, puso en primer plano el hecho de que se delimitara "de una forma meridiana, que nos satisface" que el cometido de la ponencia serán las víctimas del terrrorismo, lo que propició, según sus palabras, la decisión de EHAK de "desaparecer para no volver y no molestar en una ponencia de víctimas". Abascal apuntó que el reenfoque de la ponencia puede tener elementos como para que Covite se replantee su decisión de no acudir, pero dejó en manos de ese colectivo y del resto de las asociaciones la respuesta final.

Por su parte el portavoz socialista, Rodolfo Ares, se felicitó de que el resultado evite que se mezclen "víctimas y verdugos" y consideró que la polémica habida en estas dos semanas ha sido "una polémica interesada entre el PP y EHAK". Ares aclaró que la ponencia se dedicará en exclusiva a las víctimas del terrorismo, entendiendo por tales a las recogidas en la Ley de Solidaridad, "incluidas las sentendcias judiciales" sobre el particular, "y también a los afectados por la violencia de persecución. "Ha quedado claro a qué se dedicará, que era lo que preocupaba al PSE", recalcó. Ares anunció que su grupo no transigirá con un planteamiento de "caridad o compasión" y exigirá reconocimiento político desde todas las instiuciones vascas.

La ponencia se reunirá de nuevo el 1 de diciembre para abordar su calendario de trabajo y una comparecencia de la directora de víctimas del terrorismo, Maixabel Lasa.