Cáritas detecta más mujeres, jóvenes e inmigrantes entre los 'sin techo'
Necesito un techo..., es el lema escogido por Cáritas Diocesana para lanzar su 13ª campaña en favor de las personas sin hogar. La organización presentó ayer los datos de Andalucía. En ellos, se refleja un aumento en el número de mujeres, jóvenes e inmigrantes que sufren la exclusión social. Cáritas pide que se respete sus derechos humanos "a tiempo completo" para este colectivo.
Cáritas Andalucía calcula que en la comunidad viven entre 3.500 y 5.000 personas con socialmente excluidas. En su mayoría siguen siendo varones (del 80% al 85% del total), aunque la organización social destaca el aumento de la población femenina sobre el total, entre un 15% y un 20%. Un aumento considerable si se tiene en cuenta que en 1999 el porcentaje de mujeres se calculaba en el 12% las de las personas que sufren este tipo de problema. Cifra que volvió a subir, en 2000, a un 13%.
En cuanto a edades, los 40 años se mantiene como media, pero Cáritas advierte de un descenso en ésta y alerta de un rejuvenecimiento de las personas que terminan cayendo en la exclusión. "En parte, la razón de este fenómeno se debe a que las políticas de ayudas sociales se destinan mayoritariamente a las rentas de las personas mayores", dijo ayer Germán Jaraíz, secretario general de Cáritas Andalucía.
Jaráiz destácó el aumento del número de inmigrantes entre las personas con problemas de integración social, pero dejó claro que hay que diferenciar ambos fenómenos, "aunque muchos inmigrantes terminan haciendo uso de la red de asistencia dedicada a personas sin hogar", afirmó.
La definición de sin techo que hace Cáritas es la de una persona que "vive en espacios públicos generalmente abiertos". Por su parte, los sin hogar son los que "viven en la red de centros de acogida". Unos centros que la ONG calificó de cláramente "insuficientes", tanto en la red pública como privada. En este sentido, los responsables de la organización de asistencia recordaron a las Administraciones -y en especial a las locales- que deben esforzarse para acercar la ratio de plaza por habitante en Andalucía, que actualmente se encuentra en una por cada 5.261, a la media estatal (una plaza por cada 3.519).
En Andalucía, según las cifras que maneja Cáritas, existían en 2004, 76 dispositivos o centros que atendían a este colectivo desfavorecido. De ellos, 55 pertenecían a asociaciones sociales no lucrativas, mientras que el resto (21) eran de titularidad pública; aunque en muchas ocasiones, gestionadas por las anteriores entidades de voluntarios. "En estos centros se ofrece una atención eminentemente paliativa e insuficientes. Sólo un 2,5% de las respuestas de toda la red estuvo orientada de modo directo a acciones de inserción profesional; y apenas un 11% realizó actividades de educación orientadas a personas adultas", afirmaron los portavoces de Cáritas. Y recordaron que, frente a esas cifras, destaca que el 79,6% de las acciones fueron de acogida (alimentación y aseo). Según la ONG, debe superarse esa "lógica" de servicios de corta estancia por otra de media y larga estancia. Por todo esto, Cáritas demandó la necesidad de incorporar al Plan de Inclusión Social de Andalucía un objetivo específico para las personas sin hogar.
