El alcalde de Buenos Aires considera su relevo un "golpe institucional"

El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires (alcalde), Aníbal Ibarra, denunció ayer "un golpe institucional" tras la suspensión de sus funciones aprobada por el Parlamento local, que en la noche del lunes acordó someterle a un juicio político por el incendio de la discoteca República Cromañón, ocurrido el 30 de diciembre de 2004 y que costó la vida a 194 personas, casi todos adolescentes.

Ibarra acusó al diputado centroderechista y presidente del club Boca Juniors, Mauricio Macri, de estar detrás de su destitución. "Ha habido legisladores que han sufrido amenazas, tanto sobre ellos como sobre sus familias, y esto es algo que ha sucedido durante mucho tiempo", dijo Ibarra, que ahora deberá comparecer ante un tribunal especial compuesto por 15 legisladores que tiene tres meses para condenar y destituir definitivamente al político. De momento, Ibarra ha sido apartado de su cargo y se le ha retirado el sueldo.

El incendio de la discoteca Cromañón es la mayor catástrofe civil de la historia del país en número de víctimas, y la investigación judicial que la estudia ha revelado presuntas prácticas de soborno a los inspectores del Gobierno de la ciudad encargados de vigilar la seguridad del recinto. Muchas de las víctimas mortales fallecieron asfixiadas o aplastadas al encontrarse con que las puertas de emergencia del local estaban atrancadas y aseguradas por cadenas.

"Se trata de fabricar un chivo expiatorio", aseguró ayer el ex responsable de la capital federal argentina. "La responsabilidad es de todos y es más fácil culpar a alguien en concreto", añadió Ibarra, cuya suspensión ha supuesto una derrota para el presidente argentino, Néstor Kirchner, cuyos parlamentarios se abstuvieron en la votación que aprobó el juicio político al gobernador. Además, fue clave el voto de un diputado del bloque kirchnerista, el cantante Juan Chango Farias Gómez, quien decidió desmarcarse de su grupo y votar contra Ibarra. El dirigente suspendido denunció que el cantante había sido amenazado con un boicoteo contra sus conciertos.

Aníbal Ibarra llegó al poder en la capital federal argentina bajo las siglas del Frente País Solidario (Frepaso) en 2003, apenas un mes después de la victoria kirchnerista en las presidenciales. Kirchner apoyó a Ibarra contra el ganador de la primera vuelta, Mauricio Macri. Ahora los diputados del dirigente de centroderecha han sido fundamentales para derribar a Ibarra. Además, Macri ha sido el vencedor en la capital argentina de las legislativas celebradas el 23 de octubre y se perfila como uno de los principales rivales de Kirchner en las presidenciales de 2007.

La votación ha dejado a Ibarra en una situación delicada ya que puede ser llamado a declarar por la justicia ordinaria, pasando sus responsabilidades del ámbito político al penal.

La sesión del lunes era la continuación de otra celebrada el jueves y que tuvo que ser suspendida tras los violentos incidentes protagonizados por los familiares de las víctimas, presentes en la sesión, cuando verificaron que el juicio político contra Ibarra no saldría adelante porque varios diputados estaban ausentes. Los familiares lanzaron sillas sobre el hemiciclo, la policía intervino y el presidente de la Cámara suspendió la sesión. El lunes, hasta el último momento no estuvo claro si se alcanzarían los 30 votos necesarios para iniciar el juicio político al alcalde.