En defensa de Bella

"Bella esperando junto a la vía. Bella engañada. Bella amenazada. Abusada. Bella enganchada a una droga malvada. Bella traficada como una mercancía. Bella, autobús de madrugada. Bella, en el primer mundo, la vida tampoco regala nada. Bella de noche. Bella, contenta al día, que recibe la renta de un trabajo que nadie merecería. Bella paga los gastos. Bella raya de coca. Bella de noche. Bella soporta el día. Bella insomne. Bella tiende las bragas. Bella redada. Bella poco a poco paga una deuda que nunca se acaba. Bella finalmente se queda endeudada. Bella de día, como la falsa moneda que de mano en mano va, y se la queda la policía. Bella se hace vieja y se convierte en dueña de otras más jóvenes que llegan. Bella emprendedora se hace vieja y se convierte en dueña de otras nuevas bellas que fueron como ella". Es una las secuencias de la obra Bella de noche que representó ayer el grupo Polifonus y Las Paraisofiscales para describir el drama que sufren las miles de mujeres víctimas del tráfico y la explotación sexual.

Esta interpretación de polipoesía -una modalidad que combina poesía, música, teatro e imagen- ilustró la campaña Stop a la trata de personas con fines de explotación sexual que presentó en Cádiz Mila Ramos, presidenta de la ONG Mujeres en Zona de Conflicto.

Con el apoyo de las Diputaciones de Cádiz y Córdoba y la Agencia Andaluza de Cooperación, esta iniciativa pretende "sensibilizar" a las personas de este fenómeno "cada vez más extendido y cercano"; instar a los poderes públicos que aúnen esfuerzo para erradicar la trata de mujeres engañadas, y "educar" a los clientes del perjuicio que causan a miles de mujeres al "comprar" los cuerpos de la prostitución.

Las cifras sobre la explotación sexual son alarmantes. Más de cuatro millones de mujeres y niñas que son tratadas como esclavas sexuales cada año. Más del 90% del medio millón de mujeres que se prostituyen en España son extranjeras. Proceden de Brasil, Colombia, Argentina, Rusia, Bulgaria y Polonia. "La trata no es un fenómeno ajeno a la sociedad española o andaluza porque son mujeres pobres de países subdesarrollados que son explotadas como esclavas sexuales", denuncia Mila Ramos, quien detalla que el tráfico sexual se ha convertido en el segundo negocio más lucrativo después del tráfico de armas.

Recién llegada de Marruecos, Mila Ramos alerta que el tráfico o el turismo sexual no es algo acotado a países asiáticos o latinoamericanos. "Nuestro vecino Marruecos se ha convertido en un país de destino sexual de tráfico de niños con una magnitud considerable por el impacto de la pobreza", denuncia, a la par que traslada el problema a Andalucía. "Sólo hay que irse a los clubes de nuestras carreteras donde abundan las mujeres subsaharianas o de países del Este. Andalucía es un destino de las mujeres traficadas porque hay clientela", lamenta.