Tres mujeres mueren a manos de sus parejas en Galicia, Zaragoza y Alicante

Dos mujeres de 76 y 77 años, respectivamente, murieron ayer a manos de sus maridos, según las primeras investigaciones. Los dos hombres están detenidos. En ambos casos las víctimas resultaron heridas por arma blanca en sus domicilios. Una de las fallecidas tenía problemas de movilidad que le obligaban a emplear silla de ruedas. Ninguna había denunciado nunca malos tratos. En Petrer (Alicante), una tercera mujer, de 33 años, fue asesinada por su pareja con una escopeta de caza con la que, seguidamente, el agresor se suicidó.

Dos mujeres mayores perdieron ayer la vida a manos de sus respectivos maridos, según las primeras investigaciones policiales. En la localidad pontevedresa de Ponteareas, J. S. G., de 77 años y cuyo estado físico la obligaba a estar en silla de ruedas, falleció tras ser agredida con un arma blanca. En la localidad de Calatorao (Zaragoza), Pilar Vallejo Barraqueta, de 76 años, murió degollada en la cocina de la vivienda familiar. Los esposos de ambas fallecidas han sido detenidos. Con ellas se eleva a 54 el número de mujeres muertas este año a manos de su pareja o ex pareja.

A tenor de las primeras informaciones, J.S.G. falleció sobre las seis de la mañana a consecuencia de la agresión por arma blanca de su marido, F.V.G., de 69 años. El matrimonio había mantenido una larga discusión durante la noche, según manifestaron los vecinos, que añadieron que las discusiones eran frecuentes en la pareja. Sobre las 7.30, la asistenta que ayudaba a la víctima en las tareas cotidianas encontró a la mujer muerta en el domicilio. Allí permanecía también el esposo, que fue detenido sin oponer resistencia. Fuentes policiales aseguraron que la mujer no había presentado denuncia por maltrato.

También ayer, en la localidad de Calatorao (Zaragoza), perdió la vida Pilar Vallejo Barraqueta, de 76 años, degollada supuestamente por su marido, José María Aina, de 79, en la cocina de su vivienda. A las 9.40, el hombre telefoneó a un familiar y le comunicó que había matado a su mujer. El arma empleada fue un cuchillo de cocina. El hombre esperó en su domicilio a que llegase la Guardia Civil a detenerle y a la juez de paz.

Una vez arrestado, Aina fue conducido al centro de salud de la localidad de La Almunia de Doña Godina, ya que se había producido un corte en el brazo izquierdo y había ingerido barbitúricos posiblemente con ánimo de suicidarse. Posteriormente fue trasladado al hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde permanece ingresado en el módulo de presos, a la espera de un examen psiquiátrico.Aunque la Guardia Civil confirmó que no había existido nunca denuncia por malos tratos en el seno de la pareja, sí trascendió que un allegado al matrimonio había informado de que se producían discusiones entre ellos. Según algunos testimonios recogidos por la Guardia Civil, la mujer había padecido malos tratos, pero nunca lo había denunciado.

El alcalde de Calatorao, Jesús María Isla, aseguró que la víctima era "una mujer muy activa". "Le interesaba mucho la vida del pueblo y participaba de ella", añadió el primer edil. El marido, ya jubilado, seguía al tanto de la empresa de cantería que había regentado. El matrimonio había tenido cuatro hijos uno de los cuales vive en una vivienda vecina a la de los padres.

Según los primeros datos de la investigación policial, tampoco tenía antecedentes de denuncias, por violencia machista, el hombre de 40 años que en la tarde de ayer, asesinó a su pareja, una mujer de 33 años en la localidad alicantina de Petrer, informa desde Alicante Rebeca Llorente. La víctima murió de dos disparos que el agresor efectuó con una escopeta de caza con la que, acto seguido, se quitó la vida.

A la espera de las conclusiones de la investigación policial, el hombre tiroteó a la mujer a raíz de una "fuerte" discusión entre ambos. La víctimas, de nacionalidad española y vecinos de Petrer, mantenían una relación sentimental, aunque no habían contraído matrimonio.

Por otra parte, la Policía Nacional detuvo ayer en Palencia a un hombre de 44 años, T. F. R. O., a quien se le intervino un cuchillo de grandes dimensiones con el que presuntamente intentó agredir a su mujer, quien no llegó a sufrir lesiones.