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Columna
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Parafraseando a Groucho

Por el ayuntamiento de Manilva han pasado en los últimos años fulano, mengano y ahora Zotano. Salvador -de nombre y de vocación- Zotano. El nuevo alcalde ha logrado partir de la nada electoral -el 9% de los votos- para alcanzar las más altas cimas de la incongruencia política, el primer sillón municipal con el apoyo de los ex concejales de un alcalde preso. Zotano ha sido expulsado del PSOE y ha dicho que entiende la decisión de esta formación política, ya que él hubiera hecho lo mismo. Jamás debió aceptar pertenecer a un partido que había sido capaz de admitirlo a él como militante. Desde el cargo ha invitado a todas las fuerzas políticas a integrarse en su equipo de gobierno. Les ha pedido que "arrimen el hombro". Y a la vista de los antecedentes, sería deseable que precisara que es literalmente el hombro lo que está pidiendo que arrimen y no la mano. Además ha anunciado que con él se acaban las "historias raras" y en eso tiene razón el nuevo alcalde, ya que resulta difícil que pueda darse una historia más rara que la suya. También ha prometido que velará para que no haya más escándalos urbanísticos. Lo ha hecho con la legitimidad que le da la experiencia, ya que Zotano fue apoyo de un alcalde que hoy está en la cárcel tras pillarle la policía con 700.000 euros de aguinaldo urbanístico. Igualmente ha dicho que aunque lo hayan expulsado del PSOE seguirá siendo socialista, porque ésa es su ideología. Y uno no puede evitar que se le venga a la mente esta otra frase de Groucho Marx: "Éstos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros".

Groucho es un chollo para las citas. Los socialistas, tras lo ocurrido en esta localidad, deberían estar callados y parecer que son idiotas. Si siguen dando explicaciones, corren el riesgo de despejar cualquier duda. En los últimos cinco años, el PSOE ha expulsado a dos de sus alcaldes en Manilva, acompañados de sus respectivos concejales. Esta formación política tendría que replantearse el proceso de casting que cada cuatro años celebra para elegir a sus candidatos en los municipios de la Costa del Sol. Es imposible que te salgan tantos listos en tan pocas listas. Los socialistas hace una década que descubrieron que tenían un gran problema de discurso en las localidades del litoral, y desde entonces están sufriendo descalabro tras descalabro en las elecciones municipales. Cualquier día descubren que tienen también un problema de candidatos. O de acierto con los candidatos que eligen. La estrategia de la dirección socialista ha sido visualizar el problema, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. Y así les va en el litoral. Groucho Marx demostró su gran ingenio ante cualquier situación. Una de sus frases más celebres la construyó para su epitafio: "Disculpen que no me levante". Algo parecido debió de contestarle Zotano a la ejecutiva del PSOE de Málaga tras instalarse en el ansiado primer sillón municipal de Manilva.

Posdata: Dos concejales más han sido inhabilitados en el camarote de los hermanos Marx del ayuntamiento de Marbella. Quedan pendientes de juicio diez de los doce miembros del gobierno municipal. ¿No sería más fácil que en lugar de intentar meter a los ediles en la cárcel, metieran la cárcel en el ayuntamiento?

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