Sálvese quien pueda

No sé si los responsables de Educación de la Comunidad de Madrid han medido las consecuencias de hacer públicos los resultados obtenidos en el examen de conocimiento realizado por los estudiantes de 6º de primaria. O quizá sí. Quizá lo han medido muy bien y precisamente buscaban el efecto "sálvese quien pueda" que han provocado para seguir apostando por la enseñanza concertada.

Porque, ¿qué esperan que hagan los padres de aquellos niños cuyos hijos van a un colegio público y que, según estos resultados, tan sólo 29 están entre los 100 mejores o, lo que es peor, que de los suspendidos el 79% son públicos?

Evidentemente, y si se ciñe exclusivamente a estos valores, el que pueda, tanto económica como geográficamente (¿qué hacen las familias de ámbito rural en cuyo municipio sólo hay un colegio público?), cambiará a su hijo el curso que viene a un colegio concertado o privado. ¡Ojo! No estoy negando ni la apuesta por la calidad de la enseñanza ni la supresión de exámenes. Antes al contrario, creo que precisamente la escuela pública, si quiere sobrevivir, debe defender encarnecidamente la calidad de la misma y los padres tenemos derecho a saber la situación de nuestros hijos. Por ello, son convenientes evaluaciones pero con rigor, de forma confidencial y analizando siempre la situación sociocultural del alumno.

Que la educación está mal, nadie lo duda, pero, sinceramente, no creo que la solución esté en la escuela concertada en detrimento de la pública, y mucho menos en el "sálvese quien pueda".