La tortuosa relación de Chile y Perú

La presencia en Chile del ex presidente peruano Alberto Fujimori con la demanda de expulsión, primero, y de extradición, después, por parte de Perú no es sino el episodio más reciente de los numerosos incidentes que han protagonizado ambos países en el último año en una tortuosa relación que acumula conflictos no resueltos, entre los que destaca la reclamación de Lima sobre 37.900 kilómetros cuadrados de mar que Santiago considera como aguas de su soberanía.

"En este tiempo ha habido problemas, unos más importantes y otros menos", señala Ricardo Lagos Weber ex asesor del Ministerio chileno de Exteriores e hijo del presidente del país. "Lo cierto es que la relación con Perú ha tenido ruido y el desafío es que cuando se producen estos ruidos no se haga con éstos una caja de resonancia aún mayor", añade. Aunque las diferencias entre ambos países son históricas, con momentos de estallido total de las hostilidades como la Guerra del Pacífico (1879-1883), en la que Chile derrotó a Perú y Bolivia y este último país perdió su salida al mar, este año se han producido una serie ininterrumpida de roces entre ambos Gobiernos.

Los dos Gobiernos se esfuerzan ahora por tratar de evitar nuevos malentendidos

En enero, lo que comenzó como una gamberrada juvenil degeneró en una crisis. Dos jóvenes chilenos fueron detenidos en Cuzco acusados de haber realizado una pintada sobre una pared considerada Patrimonio de la Humanidad. El presidente chileno trató de quitarle importancia al incidente, lo que provocó malestar en Lima. Desde Chile se acusaba a la policía peruana de maltratar a los detenidos. El Gobierno chileno expresó a Perú su "desazón" por la suerte de los graffiteros y los jóvenes fueron puestos en libertad tras pagar una fianza.

Dos meses más tarde, un vídeo publicitario emitido a bordo de los aviones de la compañía LAN Perú, de propiedad chilena, provocó que el Congreso peruano aprobara por unanimidad una protesta ante lo que consideraba la exhibición de "imágenes denigrantes" para el país. En lo que intentaba ser un vídeo promocional del turismo en Perú aparecían escenas de pobreza y edificios en mal estado en Lima. La compañía se disculpó, pero desde diversos sectores peruanos se exigió que el Gobierno de Lima quitara a la línea chilena LAN la licencia para explotar su filial peruana.

Menos de 30 días después, ya en mayo, el Congreso peruano aprobaba una polémica ley que prohíbe a los ciudadanos chilenos invertir en infraestructuras portuarias peruanas. A la vez, el presidente peruano, Alejandro Toledo -en el poder desde julio de 2001-, acusaba a Chile de estar implicado en una venta de armas a Ecuador durante el conflicto armado que durante 22 días protagonizaron en 1995 Perú y Ecuador. Las acusaciones provocaron la suspensión por parte chilena de una cumbre entre los ministros de Exteriores y Defensa de ambos países. "Lo peor de las relaciones entre Lima y Santiago está por venir", advirtió entonces el ex ministro de Defensa chileno, Edmundo Pérez Yoma, quien anticipó la reclamación peruana sobre la línea de frontera marítima. El ex presidente peruano Alan García aseguró que Pérez había "perdido el seso" y calificó sus declaraciones de "enorme irresponsabilidad".

En septiembre, la justicia peruana ordenó la captura de tres importantes ejecutivos de una empresa chilena acusados de tráfico de influencias en Perú. La fiscalía peruana señalaba que los acusados, declarados "reos contumaces", aparecían en los vídeos del ex hombre fuerte del régimen de Fujimori y jefe de sus servicios secretos, Vladimiro Montesinos, mientras obtenían presuntamente con sobornos permiso para levantar una fábrica en una zona protegida. Nuevamente entró en liza el presidente chileno. Lagos declaró que no dudaba de la honestidad de Andrónico Luksic, uno de los acusados, lo que provocó malestar en Lima.

La reclamación peruana por las aguas y la llegada de Fujimori a Chile el pasado domingo han terminado por enrarecer el ambiente. Desde Lima y Santiago se trata ahora de evitar cualquier nueva ocasión de malentendidos. El jueves se anunció la suspensión de ejercicios militares que ambos Ejércitos tenían previsto realizar por separado en la frontera y Chile ha asegurado que Fujimori no podrá hacer campaña electoral desde su territorio. "Tenemos que ser vecinos", subraya Lagos Weber, "Los países están donde están. No se puede cambiar de casa".