300 bomberos y miembros del Samur forman una unidad para ir a catástrofes en todo el mundo

Un total de 300 miembros del cuerpo de bomberos y el Samur-Protección Civil del Ayuntamiento de Madrid forman como voluntarios la Unidad de Apoyo ante Desastres (UAD) de la capital, creada hace una semana para intervenir inmediatamente ante cualquier situación de emergencia o catástrofe en cualquier parte del mundo.

La UAD de Madrid fue presentada ayer por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en un acto al que acudieron la directora general de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, Celia Abenza, que escuchó cómo el regidor ponía este dispositivo "a las órdenes del Gobierno de España", como Administración competente en la materia. Asistieron también los embajadores en España de Chile, Haití y Pakistán.

El Ayuntamiento ha distribuido los 300 funcionarios del Samur y de los bomberos en seis "unidades de guardia" que se rotan semanalmente. Durante cada una de esas semanas, los componentes de la unidad de guardia deben estar localizables las 24 horas del día, incluida su jornada laboral, para poder presentarse en caso de ser necesarios en un máximo de 45 minutos y estar en disposición de situarse en cualquier parte del mundo en 24 o 48 horas. De los 300 voluntarios, 168 forman los grupos de rescate, 102 los sanitarios y 30 los logísticos, según el concejal de Seguridad, Pedro Calvo Poch.

Recursos materiales

Cuentan además con unos recursos valorados en 300.000 euros, que incluyen desde equipos informáticos y de transmisiones hasta herramientas, aportados tanto por los bomberos como por Samur-Protección Civil. El material que llevan estos equipos les permite permanecer en su destino un mínimo de 10 días de forma autónoma, es decir, sin necesidad de que las autoridades locales les tengan que facilitar ni siquiera suministros tan básicos como la electricidad o la comida.

El embajador de Pakistán, Hasan Jarmad, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que envíe a su país tiendas de campaña y ropa de abrigo para ayudar a pasar el invierno a los aproximadamente tres millones de personas que, según dijo, han perdido sus hogares en el terremoto que el pasado 8 de octubre asoló la Cachemira paquistaní.

Al acto acudieron también los voluntarios del Samur-Protección Civil que se desplazaron a esa región y que regresaron el 22 de octubre tras haber atendido a un millar y medio de personas. Javier Quiroga, directivo del Samur y miembro del equipo que viajó a Pakistán, declaró que, tras el terremoto, "toda la región estaba en el suelo" y que al poco de llegar ellos "se corrió como la pólvora la noticia de que había un hospital" y cientos de personas se acercaron hasta allí para ser atendidas.

El alcalde recordó que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los desastres naturales registrados en el mundo entre 1994 y 2004 costaron la vida a 900.000 personas.