Michael Nyman: "Lo que me provoca en el trabajo es la originalidad de las propuestas"
El Sevilla Festival de Cine finaliza hoy con la entrega de premios
De la cabeza y los dedos de Michael Nyman han salido bandas sonoras que destacan en la historia del cine. Suyas son las músicas que suenan en El piano, El contrato del dibujante, o El vientre del arquitecto. El músico, que visitó ayer el Sevilla Festival de Cine, afirmó que lo que le motiva en su es la originalidad de los proyectos. Por la noche ofreció un doble concierto. Primero tocó en directo su partitura compuesta para A propos de Nice, que el director francés Jean Vigo rodó en 1929. Tras la proyección, Nyman abordó con su quinteto varias piezas aparecidas en su extensa carrera.
En una rueda de prensa previa a su actuación el compositor británico Michael Nyman reflexionó acerca de la relación entre las música y las imágenes en el cine; y por extensión, entre los directores y los compositores. Nyman también tuvo palabras para hablar sobre lo que le motiva y lo que no. Y así, apuntó a su preferencia por el cine europeo -frente al que se hace en Estados Unidos- y en especial, por el que realizan los directores jóvenes. "Lo que a mí más me provoca es la originalidad de las propuestas. En eso, los directores jóvenes tienen una imaginación diferente", dijo.
A pesar de su preferencia por la cinematografía realizada en el viejo continente, Michael Nyman reconoció su ignorancia sobre la que se produce en países como España: "En el Reino Unido no podemos ver películas de otros directores que no sean los más famosos, como Almodóvar. Muchas veces se cree que Londres es muy cosmopolitas, cuando en realidad no lo es. Hay muchas películas que no llegan a las salas".
Astronautas
Pero durante el último Festival de Cine de Edimburgo, Nyman encontró ese ejemplo que andaba buscando de cine joven, distinto y fresco realizado en España. "Allí, casi por casualidad, vi Astronautas [dirigida por el andaluz Santi Amodeo en 2003]. Fue una muy buena casualidad", dijo. para el compositor, Astronautas es un ejemplo del tipo de proyectos en los que le gustaría trabajar.
También en Edimburgo, Nyman encontró la húngara Johanna (2005), dirigida por Kornél Mundruczó, que fue proyectada en el Sevilla. "Al principio la vi con envidia, porque era una película que unía mis dos grandes pasiones: el cine y la ópera". Los resultados de la película no terminaron de convencer al compositor, quien dijo que él sigue buscando su propio proyecto con el que consiga aunar ambos géneros.
Michael Nyman explicó cómo se iba a enfrentar ayer noche a la ejecución de la obra que ha compuesto para ilustrar el documental mudo A propos de Nice (1929), del francés Jean Vigo. "En este caso, toda la composición que uso para la película, cabe en una sola partitura. Lo que hago cuando la toco es decidir allí en qué orden voy a presentar las distintas piezas de las que consta. Este tipo de espectáculos se relacionan con el cine mudo, pero también con las vanguardias musicales de los años 60. Esto es lo más cerca que he estado de la improvisación", dijo entre risas.
Aun así, Nyman dejó claro que su forma de trabajar varía mucho con respecto a cada película y cada director. "Por ejemplo, con Michael Winterbottom, durante el rodaje de Wonderland (1999), yo escribía la partitura casi de forma independiente y luego él elegía en que escena la ofrecía". Algo parecido ocurrió con El piano, dirigida por Jane Campion en 1999. "Entonces, los solo de piano que tocaba la actriz Holly Hunter fueron compuestos antes del rodaje, para que la actriz tuviese tiempos de aprenderlos y tocarlos en las escenas".
La rueda de prensa terminó con una petición del Manuel Grosso, director del certamen: que sonase la "fanfarria o melodía del Festival", compuesta por el británico. Así, Nyman se despidió de los periodistas al ritmo de los violines y los metales de su propia composición
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