Un grupo de investigadores de la Onubense crea un motor limpio

Un grupo de investigadores de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Huelva ha diseñado un sistema de propulsión limpio que pretende sustituir a los actuales, movidos por gasolina o gasoil, en igualdad de prestaciones para el usuario. El equipo de ingenieros está coordinado por el doctor José Manuel Andújar, director del grupo de investigación Control y Robótica.

Andújar explicó que el proyecto se resume en la configuración de "un sistema de propulsión de un motor no contaminante, que generará un 25% menos de ruido frente a los actuales y que permita tener prestaciones similares a los motores de gasolina o gasóil, en aceleración, velocidad e intervalo de repostaje". El proyecto es fruto de los resultados de cinco tesis doctorales dirigidas por Andújar.

El objetivo del proyecto, una vez finalizado, reside en trasladar la tecnología desarrollada de la Universidad a la empresa: "Que el motor se pueda producir a nivel industrial y llegue al mercado para los consumidores en general". En estos momentos, el equipo trabaja en la configuración del prototipo de motor de laboratorio para hacer pruebas reales. Hasta ahora sólo se han obtenido resultados "viables" mediante simulaciones en ordenador.

José Manuel Andújar destacó que la singularidad del proyecto de Huelva y, lo que lo hace único respecto a otros estudios, reside en su fórmula: "El motor se mueve gracias a la conjunción de cuatro fuentes de potencia que trabajan al unísono: un sistema de energía solar, una fuente basada en una batería de supercondensadores, una batería de iones de litio y un pila de combustible".

La energía solar provendría a base de paneles que irían colocados en la superficie del vehículo, en los cristales, capó y maletero. Andújar precisó que un vehículo movido exclusivamente por la luz solar no sería atractivo para los consumidores porque "la potencia sería muy baja", pero precisó que "los paneles solares sirven para recargar la batería". Y agregó que la principal ventaja de esta fuente reside en que "estaría funcionando siempre que hubiese luz, con lo que permite recargar la batería del vehículo aunque éste estuviese parado". La batería de iones de litio junto con la pila de combustible, que transforma el hidrógeno en electricidad, alimenta al motor eléctrico proporcionando a su vez movimiento al vehículo. Además, la transformación de hidrógeno en electricidad se realiza sin generar residuos contaminantes, según Andújar. "El motor eléctrico funciona durante las frenadas como generador". Es la frenada regenerativa, que permite recargar la batería.

El equipo confecciona actualmente una maqueta de laboratorio de unos 400 kilos que es una reproducción a escala de un automóvil de tipo medio.